La chapuza del 'Desacord de Progrés' de L' Alcora en las obras de remodelación de la plaza del Ayuntamiento ha obligado al tripartito a sustituir más de un centenar de baldosas un año después de su inauguración.

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La chapuza del 'Desacord de Progrés' de L' Alcora, que lidera el alcalde socialista y concejal de Urbanismo, Samuel Falomir, y su socio de Compromís, Victor García, en las obras de remodelación de la plaza del Ayuntamiento ha obligado al tripartito a sustituir más de un centenar de baldosas un año después de su inauguración.

El portavoz del PP, Vicente Mateo, ha asegurado que "después de 365 días de excusas por fin Falomir reconoció en el pleno del lunes que hubo mala práxis en la remodelación millonaria de las obras de la plaza del ayuntamiento, capricho del anterior alcalde, Victor García, de más de 650.000 euros, que no sólo ha demostrado ser un fiasco monumental sino que además puede acabar con sobrecostes para los vecinos de L'Alcora".

"La sustitución de más de un centenar de baldosas desmonta las excusas que durante todo este tiempo ha dado el equipo de gobierno para justificar el hecho de haber escogido erróneamente hormigón como pavimento en lugar de utilizar azulejo como propuso el PP por ser un escaparate idóneo para exhibir nuestra cerámica". Además, este hecho "echa por tierra también" según ha señalado Mateo "otro de sus argumentos al decir que no se puso cerámica para poder celebrar eventos ya que, los escenarios y las carpas, podían estropear el azulejo" pues "hoy se ha demostrado que el hormigón se rompe igual y a la misma velocidad que las baldosas de cerámica", ha apuntado el concejal popular.

Por todo ello, desde el Grupo Popular "pedimos responsabilidades a Falomir y al anterior alcalde de Compromís, Victor García, por no dejarse asesorar en su momento y tomar una mala decisión al elegir un material que no sólo hemos tenido que sustituir ya en varias zonas sino que se ensucia y estropea con sólo mirarlo lo que obliga a realizar cuantiosos tratamientos de limpieza con productos específicos". "¿Hasta cuándo vamos a tener que seguir pagando esta chapuza monumental que más que para servir los intereses del pueblo se hizo por satisfacer el ego de García que quería mejorar sus vistas desde el despacho de alcaldía sin mirarse el bolsillo ni importarle las consecuencias a largo plazo", se ha preguntado Mateo.