Toledo lamenta que "mientras los vecinos se oponen, ella anuncia el comienzo de las obras para después del verano"

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El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón ha vuelto a mostrar, por tercer jueves consecutivo, su apoyo a los castellonenses uniéndose a la protesta sonora que han llevado a cabo esta mañana para evidenciar su rechazo a la reforma de la Avenida de Lidón. La portavoz Popular, Begoña Carrasco, junto al portavoz adjunto, Sergio Toledo, se han unido a los vecinos que mediante pancartas y pitos piden ser tenidos en cuenta. Toledo lamenta que la alcaldesa Amparo Marco siga sin pisar la calle y sin atender el clamor vecinal que le está diciendo que no lleve a cabo la reforma de la Avenida de Lidón.

El portavoz Popular adjunto explica: "Ayer estuvimos recorriendo la Avenida de Lidón y no encontramos a nadie que estuviera a favor de la reforma que la alcaldesa está empeñada a llevar a cabo sin escuchar a nadie". Además, lamenta que el proceso de participación ciudadana haya sido un fraude, porque mientras una mayoría de castellonenses dicen 'No' a una obra inoportuna en plena pandemia, donde hay necesidades de inversión más acuciantes en otras zonas de la ciudad y, sobre todo, donde la prioridad debe ser ayudar a los sectores más golpeados por la crisis económica, reiteramos nuestra posición en contra de la reforma. Apoyamos a los vecinos porque se trata de una reforma que nadie quiere y que ha pedido".

Pese a todo, "la alcaldesa Amparo Marco anuncia el inicio de las obras para después del verano, demostrando lo poco que le importa lo que piensen los castellonenses, porque está decidida a llevar a cabo sí o sí la reforma sin escuchar a nadie", añade Sergio Toledo.

"Es lamentable que los castellonenses para ser escuchados por la alcaldesa tengan que recurrir a las protestas sonoras, con pitos y pancartas, para llamar la atención del equipo de gobierno. Primero lo hizo el ocio nocturno, después el comercio por el sistema recaudatorio de las cámaras del centro y ahora las asociaciones vecinales y particulares que no quieren que la Avenida de Lledó se toque", concluye.