España: "Nos ha quedado claro que este equipo de gobierno nunca ha tenido, ni tiene intención, como ha quedado demostrado hoy, de cambiar un modelo de gestión intervencionista"

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La concejala del Partido Popular y miembro del Consejo Rector del Patronato Municipal de Fiestas, María España, ha lamentado tras la convocatoria extraordinaria hoy de dicho órgano, que el equipo de gobierno municipal haya rechazado todas las alegaciones a los nuevos

Estatutos de fiestas, presentadas por el Partido Popular, negando así toda autonomía a las fiestas. "Nos oponemos a unos Estatutos de Fiestas que no han contado desde el principio con el món de la festa y que son intervencionistas, de hecho, la palabra que más se repite en el informe del secretario es 'discrecionalidad' es decir todas las decisiones corresponden a los órganos de gobierno. Su discrecionalidad equivale a pasar el rodillo", ha explicado.

De esta manera, añade: "El gobierno de Amparo Marco consuma el golpe de estado a las fiestas y silencia cualquier crítica a la mala gestión municipal durante la pasada Magdalena en una sesión en la que no han dado cabida a los ruegos y preguntas, por ser extraordinaria, y ni siquiera ha habido un mínimo de autocrítica ni disculpas por parte del gobierno".

"Nos ha quedado claro que este equipo de gobierno nunca ha tenido, ni tiene intención, como ha quedado demostrado hoy, de cambiar un modelo de gestión intervencionista, que depende de cómo se levante cada día el concejal de fiestas, y que se ha demostrado que no funciona. Ya lo vimos en el Pleno que solicitamos para que dieran explicaciones por la desorganización, los errores de protocolo y la falta de planificación que hubo en las fiestas de la Magdalena fueron un clamor generalizado y el concejal de fiestas, lejos de poner su cargo a disposición de la ciudad, se aferró a excusas no creíbles", apunta María España.

La concejala Popular sitúa el origen de toda la descoordinación y errores que hubo en Magdalena en la fulminación de la Junta de Fiestas, elegida democráticamente que se niegan a recuperar y tampoco están dispuesto a recuperar la figura del Jefe de Protocolo, esa que suprimieron para amortizar la plaza y que tantos errores hubiera evitado.

En este sentido recuerda que los errores, "que no fueron pocos, no se pueden volver a repetir, empezando por la mascletà inaugural que fue disparada sin haber llegado las Reinas, se interrumpió y volvió a reanudarse con el espectáculo bochornoso de la alcaldesa y su paraguas, poniendo en riego la seguridad de todos; siguiendo por el caos en la salida de la Romería y en la Tornà donde nadie encontraba al Obispo o la orden que se dio para disolver el Pregón alternativo de quienes quisieron desfilar. Y sin olvidar los coches en medio del desfile de Gaiatas y el monumento de la Magdalena por excelencia, la Gaiata, sin encender toda la semana.

Tampoco permitieron los mesones, el del vino, el gastronómico, la fira alternativa...todos sin licitar, no por la pandemia porque la normativa sí lo permitía, sino por falta de previsión. La lluvia salvó un desastre mayor", concluye.