Carrasco: "Es una muestra más de la unilateralidad del gobierno de Amparo Marco. PSOE, Compromís y Podemos deciden a quién sentenciar al olvido, sin ni siquiera someterlo a debate"

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La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, se reafirma en mantener todos y cada uno de los nombres de personalidades ilustres que figuran en el callejero. Así se ha pronunciado tras conocer que el equipo de gobierno ha pasado de querer eliminar 9 de los nombres, luego 3 y, ahora, son 6 los nombres señalados para su desaparición, con la incorporación del alcalde Traver, el médico Sánchez Gozalbo y el cronista Lluis Revest, que también da nombre, además de a una calle, a un colegio público.

"La incorporación de más nombres a retirar del callejero, lo que viene a demostrar es que el equipo de gobierno no sigue ningún criterio definido, mueven sus líneas rojas atendiendo solo a sus intereses partidistas y sectarios muy alejados del consenso. Por eso, defendemos y defenderemos siempre que el callejero no se toque porque es el resultado de los acuerdos plenarios. Pedimos para todos los nombres señalados injustamente memoria, dignidad y respeto, porque nadie tiene derecho a borrar el legado de ninguno de ellos solo por el momento histórico en el que les tocó vivir", explica la portavoz Popular, Begoña Carrasco.

Y añade: "Es una muestra más de la unilateralidad del gobierno de Amparo Marco. PSOE, Compromís y Podemos deciden a quién sentenciar al olvido, sin ni siquiera someterlo a debate en los foros donde se debería haber propuesto, como el Consejo Municipal de Cultura, donde únicamente de dio cuenta de los nombres que habían buscado para sustituir a los que suprimían del callejero, nombres como Guillem Agulló, Beatríz Guttmann o Isabel-Clara Simó, sin debate previo previo, cuando todas las cuestiones referentes a la denominación y méritos de las personas para ostentar el nombre de calles y plazas precisan de un consenso. Gobernando el Partido Popular sí hubo negociaciones y un consenso con todas las fuerzas políticas para decidir cuestiones como ésta que afectan a la ciudad".

"El problema radica en que tenemos un gobierno municipal dispuesto a señalar y a dividir en cumplimiento de su ideario ideológico, como ya ha demostrado con la eliminación de la Cruz del Parque Ribalta o con la supresión del topónimo en castellano, con las confusiones que se derivan porque nos llamarnos igual que otro municipio de la provincia de Valencia y los registros que quieren hacer llegar a los castellonenses acaban allí y a la inversa. Olvidan que en Castellón las prioridades, en plena crisis económica, son otras. El equipo de gobierno debería estar volcado en la recuperación del empleo, en ayudar a las pymes y autónomos y en bajar los impuestos para poder hacer frente al día a día con todo hoy más caro", concluye.