Carrasco lamenta “la persecución” que desde el equipo de gobierno se hace hacia “todos los símbolos religiosos de la ciudad”, algo que también ocurre con la Cruz del Ribalta.

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La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, se compromete a devolver la escultura del Perot de Granyana a su histórico emplazamiento frente a un gobierno de Amparo Marco “obsesionado en esconder los símbolos de nuestra ciudad”.

Begoña Carrasco se ha pronunciado así después de conocerse que dentro del “innecesario” proyecto de reforma y peatonalización integral de la avenida Lidón se contempla la eliminación de la escultura de su actual emplazamiento, en el centro del eje que conecta la ciudad con la Basílica de la Patrona, donde ocupa un lugar destacado por la trascendencia de su significado.

“Cada decisión que toma Amparo Marco en el proyecto personal de reforma de la avenida Lidón es un absurdo más. No solo está yendo en contra del sentir de los vecinos y comercios de la zona, es que cada paso que da es un problema añadido o un ataque a los sentimientos de los castellonenses hacia su manera de sentir la ciudad y sus tradiciones. La alcaldesa de Castellón no solo está llenando de hormigón una de las vías más bonitas, queridas y transitadas en sus paseos por los castellonenses, sino que ahora también van a borrar cualquier sentido al eje”, ha asegurado. “La avenida Lidón es más que un eje viario, es mucho más.

“Ni el Perot ni la Cruz molestan donde están. Los castellonenses tienen cuestiones que son más prioritarias e importantes en estos momentos. En lugar de esconder los símbolos, lo que tienen que hacer es respetarlos y potenciarlos”

Es la conexión de los castellonenses con su patrona, un recorrido emocional que está marcado por símbolos como las cruces del Vía Crucis que estaban en las baldosas del andén central, ahora eliminadas; o el Perot de Granyana de Juan Bautista Adsuara Ramos, descubridor de la imagen de la Lledonera, y que 63 años después de su emplazamiento va a esconderse en un rincón junto al Auditorio de Castellón”, ha añadido.

“La reforma de la avenida Lidón no solo nos va a costar a todos los castellonenses 3,3 millones de euros y va a suponer el bloqueo de un acceso a la ciudad desde la Marjaleria y desde las calles adyacentes al eje, sino que también supone un ataque a la memoria de los castellonenses.

Ni la avenida es más verde, ni va a mejorar la movilidad de la ciudad ni apuesta por la cerámica de Castellón ni va a reducir el CO2. La alcaldesa está empeñada en destrozar la avenida con una reforma que nadie ha pedido, y para ello está dispuesta a pasar por encima de todo aquel que se oponga, como ha quedado demostrado en la reciente visita de la ministra socialista Pilar Alegría a las obras, que representó solo un posado de verano”, ha afirmado.

La portavoz del PP, Begoña Carrasco, lamenta “la persecución” que desde el equipo de gobierno se hace hacia “todos los símbolos religiosos de la ciudad”, algo que también ocurre con la Cruz del Ribalta. “Ni el Perot ni la Cruz molestan donde están. Los castellonenses tienen cuestiones que son más prioritarias e importantes en estos momentos.

En lugar de esconder los símbolos, lo que tienen que hacer es respetarlos y potenciarlos. Su obligación como gobierno municipal es respetar todas las sensibilidades, pero el sectarismo del equipo de Amparo Marco va justo en dirección contraria”, ha concluido.