Carrasco: "Recalca que de ninguna manera queremos que se pierdan los 3,3 millones de presupuesto de la obra, por eso, pedimos que se destinen a otra u otras iniciativas que, realmente, sean demandadas por los castellonenses"

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La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, cumpliendo el compromiso adquirido con los vecinos de la Avenida de Lidón, llevará al Pleno el próximo jueves, 29 de abril, la paralización y desestimación definitiva de la reforma que la alcaldesa Amparo Marco pretende imponer en la zona, pese a la oposición frontal de una mayoría de castellonenses. "Pediremos la renuncia inmediata al proyecto de 3,3 millones de euros que nadie ha pedido, que una mayoría social considera que no hace falta y que no recoge las demandas vecinales, entre otras cuestiones que los propios castellonenses niegan o ponen en duda, pese a que la alcaldesa insista en la mejora que reportará para todos", explica.

Desde diciembre de 2019 los Populares han mantenido reuniones constantes con representantes vecinales, comerciantes, con la dirección del colegio Consolación, con el restaurante El Rinconet, en definitiva, con afectados directos por este proyecto que acabará con la Avenida de Lidón tal y como hoy la conocemos. "Desde el principio nos hemos mostrado sensibles a sus inquietudes y quejas y así lo hemos trasladado en cuantos foros hemos tenido oportunidad sin que nos hicieran caso, por eso, lo elevamos al Pleno, para que todos los representantes políticos se pronuncien con su voto. Pensamos que si no se reacciona a tiempo, el impacto sobre los vecinos, usuarios y, especialmente sobre los comerciantes de la zona, será irreparable teniendo en cuenta el contexto de pandemia en el que nos encontramos", señala Carrasco.

"No queremos que se pierdan los 3,3 millones de presupuesto de la obra, pedimos que se destinen a otra u otras iniciativas que realmente sean demandadas por los castellonenses y necesarias en otros puntos de la ciudad de Castellón, igual que el equipo de gobierno de izquierdas hizo al renunciar a la reforma del Caminàs, cuyo presupuesto sirvió para sufragar la mejora del Camí La Plana", apunta Carrasco.

Y añade: "Si a la alcaldesa de todos los castellonenses de verdad le importa la opinión de una mayoría social, debería dar marcha atrás, igual que ha hecho paralizando aunque sea de manera temporal, el sistema recaudatorio de vigilancia de acceso al centro mediante cámaras, y desistir de este proyecto de la Avenida de Lidón que suprime un carril de entrada a la ciudad, elimina centenares de plazas de aparcamiento y va a generar un problema de accesibilidad donde ahora no lo hay, entre otros inconvenientes. Los intereses de la ciudadanía deben estar por encima de los suyos propios".

La portavoz de los Populares en la ciudad de Castellón recalca que "de ninguna manera queremos que se pierdan los 3,3 millones de presupuesto de la obra, por eso, pedimos que se destinen a otra u otras iniciativas que, realment, sean demandadas por los castellonenses y necesarias en otros puntos de la ciudad de Castellón, igual que el equipo de gobierno de izquierdas hizo al renunciar a la reforma del Caminàs, cuyo presupuesto sirvió para sufragar la mejora del Camí La Plana".

A tenor de la "inexistente participación ciudadana que ha habido en la redacción de este proyecto de reforma de la Avenida de Lidón desde su inicio, en la iniciativa que llevamos al Pleno también pedimos que se abra proceso de diálogo directo y sin intermediarios con el gobierno municipal, con el fin de atender las demandas de los vecinos y entidades sociales que ahora mismo se sienten ninguneados", apunta Carrasco.

"Desde el Grupo Municipal Popular entendemos que la verdadera participación ciudadana pasa por la escucha activa y la atención a las demandas y necesidades de los castellonenses, que hasta la fecha han manifestado un "no" rotundo y sin paliativos a este proyecto de reforma. Frente a esto, lo que ha hecho el equipo de gobierno es acelerar los trámites para iniciar los trabajos cuanto antes, pasando por encima de los intereses y anhelos de unos vecinos que van a ver seriamente afectados su calidad de vida, y que va a tener consecuencias directas sobre el conjunto de la ciudad de Castellón", insiste la portavoz.

El corte del carril de entrada a la ciudad desde la rotonda de Tombatossals en dirección a la plaza María Agustina, así como la peatonalización del resto de los tramos hasta la basílica de Lledó supone renunciar a una de las estampas más tradicionales y queridas de la ciudad de Castellón, en un eje que los castellonenses entienden que es de los más bonitos, amplios, seguros y agradables para pasear que existen en toda la trama urbana de la capital de la Plana, siendo en la actualidad perfectamente compatible el tráfico rodado con el paseo peatonal.

Las entidades sociales y vecinales afectadas por la reforma de la avenida Lidón consideran que el proyecto no va a suponer una mejora de la calidad de vida para los castellonenses. También ponen en duda los datos de disminución de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes sobre los que se sustenta el proyecto, ya que va a conllevar el aumento de la circulación de vehículos por calles adyacentes, multiplicando dichos gases.