Carrasco: "La centralización en Valencia del Centro de Emergencias es un paso atrás en lo que tanto costó conseguir a un gobierno del PP, que Castellón tuviera una base desde la que coordinar la respuesta ante emergencias y catástrofes"

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La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, denuncia que el gobierno de Ximo Puig, con el consentimiento de la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, "condenen definitivamente a Castellón a seguir siendo la 'hermanita pobre' de la Comunidad Valenciana con la imposición de cerrar el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) que hasta ahora operaba desde el Hospital La Magdalena, para llevarse el servicio a Valencia y que ayer mismo, en pleno mes de agosto, se hizo efectiva esta centralización".

Para Carrasco este nuevo recortazo en materia de servicios esenciales para la ciudadanía en plena pandemia supone un "retroceso" para la ciudad de Castellón y toda la provincia. "Haberse llevado a Valencia el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) es un paso atrás en lo que tanto costó conseguir a un gobierno del Partido Popular hace 23 años, que Castellón tuviera un centro de referencia, como el que hasta ahora tenía, con profesionales volcados en la coordinación de respuestas ante emergencias y catástrofes, proporcionando un despliegue inmediato de los recursos que es fundamental para salvar vidas", señala.

"Una vez más han actuado con nocturnidad y alevosía, aprovechando el mes de agosto para que muchos no se enteren del recortazo en los servicios sanitarios esenciales en plena pandemia y, además, haciendo caso omiso al conjunto de profesionales que defienden que es vital que Castellón cuente con esta base, porque la proximidad y conocer el terreno es fundamental para una respuesta rápida. Un problema añadido es que ahora mismo, por ideología de quienes gobiernan, hay dos municipios en la Comunidad Valenciana que se llaman igual, el nuestro y Villanueva de Castellón que ha pasado a llamarse solo Castelló, lo que induce a confusión y cualquier error en la toma de decisiones puede tener consecuencias mortales"

Y añade: "Una vez más han actuado con nocturnidad y alevosía, aprovechando el mes de agosto para que muchos no se enteren del cierre y eliminación del CICU en Castellón y ,además, haciendo caso omiso al Colegio de Médicos, al conjunto de profesionales de la sanidad y de las emergencias y a los propios trabajadores que desaconsejan la barbaridad que supone quitar un servicio que funciona bien para llevárselo a Valencia. Todos ellos, a quienes ni Puig ni Marco han escuchado, siguen defendiendo la necesidad de no renunciar a esta base en el Hospital e la Magdalena porque la proximidad y el conocimiento del territorio son fundamentales para atender lo más rápidamente posible las urgencias".

La portavoz Popular señala un agravante más a la temeridad que supone desproveer a Castellón de este servicio, y es que ahora mismo hay dos localidades en la Comunidad Valenciana que se llaman igual, la propia capital de provincia y el municipio de la provincia de Valencia, que ha pasado de llamarse Villanueva de Castellón a solo Castelló y así se lo ha reconocido oficialmente la Generalitat. "Por pura ideología de quienes gobiernan esta ciudad perdimos la doble denominación oficial del topónimo que nos hacía únicos y ahora esta imposición de renunciar a la forma en castellano puede generar confusión entre quienes coordinan las emergencias desde Valencia. Este detalle supone un problema añadido a la mayor distancia a la hora de llegar al último rincón de nuestra provincia o a la de Alicante. No debemos olvidar que cualquier error, cualquier equívoco o confusión puede desencadenar consecuencias mortales".

El Partido Popular denunció la pérdida de la exclusividad del nombre de la ciudad públicamente e instó a la alcaldesa de Castellón para que en nombre del Ayuntamiento  entrara en la defensa de la exclusividad del topónimo frente al cambio que el Consell de Ximo Puig ha aprobado para Villanueva de Castellón, pero fue en balde.

Por último, cabe recordar que en la lista de recortes a la que ahora se suma el CICU de Castellón también está el cierre de la Casa Cuna, de la Guardería Infantil para personas sin recursos; el centro de acogida de Penyeta Roja, el desmantelamiento de servicios del Hospital Provincial, el despido de casi 600 médicos de la provincia que fueron contratados de refuerzo en la lucha contra el Covid o los cinco consultorios sanitarios que hay cerrados en la ciudad de Castellón.