Carrasco: "La desorganización, falta de previsión y múltiples fallos de protocolo no escapan a nadie y el equipo de gobierno debe asumir responsabilidades."

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El malestar de la Gestora de Gaiatas que reunirá a todos los colectivos implicados en las fiestas, para elevar una queja común al equipo de gobierno municipal por la gestión de las fiestas de la Magdalena, "refuerza la necesidad de un Pleno extraordinario, tal y como hemos solicitado para la alcaldesa, como máxima responsable del equipo de gobierno, dé las oportunas explicaciones", ha manifestado la portavoz del PP Begoña Carrasco.

"La desorganización, falta de previsión y múltiples fallos de protocolo, que ya denunciamos en rueda de prensa la semana pasada no escapan a nadie y el equipo de gobierno debe asumir responsabilidades. Su politización de las fiestas ha llevado al desastre y la ciudad no se puede permitir otra Magdalena así, todo nuestro apoyo a los colectivos y personas anónimas que de manera altruista hicieron posible que tuviéramos fiestas de la Magdalena, porque por lo que respecta a la gestión municipal lo que se mereció fue un suspenso. No hubo ni Plan A ,de Amparo, ni Plan B, de Braina, solo Plan C, de caos", remarca Carrasco.

"Su politización de las fiestas ha llevado al desastre y la ciudad no se puede permitir otra Magdalena así"

Es por este motivo que el Partido Popular, con sus siete concejales,tienen legitimidad para pedir un Pleno extraordinario que se ha fijado el viernes 8 de abril. "Vamos a pedir en primer lugar la comparecencia de la alcaldesa y la restitución de la Junta de Fiestas, porque desde que la eliminaron de un plumazo, la desorganización ha sido evidente. Las fiestas deben organizarlas los festeros, dejando fuera cualquier injerencia política, los festeros son quienes entienden y la Junta el órgano competente que hay que recuperar, con sus miembros elegidos democráticamente en asamblea", señala.

Por otro lado, Carrasco añade: "La Magdalena que tenía que ser la de la recuperación se ha acabado convirtiendo en un fiasco para la economía castellonense. La prohibición de mesones y de ferias gastronómicas donde promocionar el producto local, ha restado más de 500 empleos en la hostelería.

"Ni el Covid, ni la lluvia pueden ser excusas. No había ninguna normativa sanitaria que impidiera la celebración de mesones y ferias gastronómicas, ni la feria alternativa que tampoco se celebró. Y respecto a la lluvia, también la ha habido en otras ediciones y jamás se ha visto la desorganización y la falta de previsión de la que mucha gente se ha quejado este año", concluye Carrasco.