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El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Moncofa y los técnicos municipales ya trabajan para ejecutar los trabajos de urbanización del PAI Belcaire, que costarán a las arcas municipales 13 millones de euros.

El viernes por la mañana se celebró la primera reunión de trabajo para encauzar todo el proceso. El alcalde de Moncofa, Wences Alós Valls, no sin lamentar la envenenada herencia que dejó en 2015 el Gobierno del PSOE, ha transmitido que "los vecinos de Moncofa deben estar tranquilos. Hemos sido capaces de saldar la deuda de 8 millones que nos dejó el PSOE en el Ayuntamiento y ahora ya estamos trabajando en el diseño de todo el proceso de la urbanización que costará más de 13".

El alcalde ha insistido en que "aunque es una cantidad, en la práctica, mayor al presupuesto municipal anual del ayuntamiento de Moncofa, estamos trabajando en ejecutar las obras sin que ello perjudique ni a las arcas municipales, ahora con deuda 0, ni al bolsillo de los vecinos de Moncofa. Vamos a afrontar las obras como una oportunidad para el futuro de la localidad".

"Para nosotros va suponer todo un reto arreglar este empastre que hemos heredado, pero lo vamos a afrontar con la misma ilusión, esfuerzo y trabajo con el que hemos enderezado el rumbo del municipio".

Un PAI realizado a la medida de los urbanizadores.

El alcalde también ha querido poner de manifiesto que el PAI Belcaire Sur lo impulso el gobierno socialista del momento de la mano y al servicio de la empresa urbanizadora. “Se llego al extremo que la mayoría de los terrenos que le correspondían a pueblo de Moncofa se pusieron en proindiviso con la empresa y los socios mayoritarios de la misma, que finalmente se quedaron todos los terrenos a un precio muy módico para después especular y enriquecerse”.

De echo la auditoria que se realizó en 2013 ponía de manifiesto en muchos casos que “en el ayuntamiento no se encuentran documentos referentes a la venta de parcelas municipales” y en el caso específico del Belcaire Sur que el método utilizado por la corporación socialista de los proindivisos era la “única forma lega de evitar la preceptiva licitación publica de venta de terrenos” y venderlos así a bajo precio.

De echo algunos de los terrenos de los que se “despojo” al ayuntamiento por un valor de 2 millones de euros fueron vendidos apenas un año después por 12, multiplicando por 6 su precio, y obteniendo el vendedor una ganancia de 10 millones de euros, importe, solo el de esta operación, superior a la deuda heredada por los populares en 2015.