Una nueva etapa

Autor: Miguel Barrachina Ros, vicepresidente de la Diputación de Castellón

El debate del Estado de la Nación ha puesto de relieve que España entra este año en una nueva fase. El ejercicio 2013 es el punto de inflexión en el cual la efectividad de las medidas de ajuste; con la reducción del déficit público, la mejora del sector exterior y el aumento de la competitividad, comienza a dejar paso a políticas expansivas que dan lugar al crecimiento y la generación de empleo.

Los 45.000 millones para la financiación de Pymes y autónomos, los 2.700 para ampliar el plan de pago proveedores por parte de las administraciones o la bonificación de la Seguridad Social hasta el 100% para contratos a jóvenes, propuestos por Mariano Rajoy, manifiestan que estamos en el incio de una nueva etapa.

Cuando la pasada semana los analistas de Morgan Stanley, entidad con 53.000 empleados, recomendaba a sus  millones de clientes invertir aquí porque “España va camino de convertirse en la nueva Alemania”, algunos no dieron crédito, ni siquiera cuando, al mismo tiempo, el presidente del BCE, Mario Draghi, felicitó a España por los enormes progresos realizados en el saneamiento de su sistema financiero y en el reequilibrio de su economía.

Sin embargo, la historia reciente indica que cuando nuestro país moderniza su arquitectura legal, introduciendo mayores dosis de flexibilidad y libertad económica, como sucedió en el periodo 1996- 2004, España no solo alcanza sino que supera en muchos indicadores a Alemania.

Estas mismas reformas e idéntico punto de inflexión se va a dar este año en los ayuntamientos de Castellón, que han conseguido pasar del déficit al superávit en tiempo récord y  en 2013 van a recibir 44,5 millones de euros adicionales del gobierno de España, un 20% más que en 2012.

La apuesta del actual gobierno por revitalizar a nuestros municipios no es solo económica, sino también legal, y tiene su mas genuina expresión en la reforma de la ley de régimen local, que en lugar de suprimir ayuntamientos, como han hecho el resto de países europeos que han recibido ayuda, o  reducir concejales, garantiza su papel como adminstración prestadora de servicios esenciales, liberándola de gastos añadidos bajo la premisa de “una adminstración, una competencia”.

Los ayuntamientos de Castellón que, además, han recibido el Plan de Pago a Proveedores y visto aplazadas sus deudas con el Estado, observan como no sólo aumentas sus subvenciones sino que la recaudación de sus tributos, encomenda a la Diputación, crece en 14 millones de euros. 

Con el esfuerzo y la comprensión de casi todos estamos en el inicio de un nuevo escenario, también para nuestros 135 municipios.

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