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Responsabilidad de todos

Autor: Begoña Carrasco García, Portavoz en el Ayuntamiento de Castellón

Los peores augurios se han cumplido. Lo que parecía en un principio imposible o un argumento para bromear se ha terminado convirtiendo en realidad. La pandemia de coronavirus que azota a todos los países del mundo ha acabado con el deseo de todos los castellonenses de celebrar las fiestas de la Magdalena 2020. Por primera vez en la historia, ‘el dia no arribarà’, para desgracia de todos los castellonenses, que amamos nuestras fiestas y tradiciones. Lo mismo ocurrirá para todos los falleros. Vaya por delante mi solidaridad y mensaje de ánimo para todos los entes que trabajan durante todo un año para que los demás podamos disfrutar de unas grandes fiestas, y que este año ese esfuerzo se quedará, al menos de momento, sin recompensa.

Pero vivimos momentos excepcionales que requieren de medidas extraordinarias como la que hemos conocido este martes. La salud de los castellonenses es lo más importante, y nada ni nadie debe ponerla en riesgo. Así se lo hemos dicho estos días a la alcaldesa de nuestra ciudad, cuando llegó el momento de tomar la decisión de suspender la Magdalena 2020.

Desde el primer momento, hemos ofrecido nuestra colaboración al equipo de gobierno de PSPV, Compromís y Unidas Podemos, porque somos conscientes de que un problema como el coronavirus no tiene color político, pero sí requiere del trabajo conjunto de todos. Es el momento de sumar esfuerzos para combatir esta amenaza que crece por momentos y que ya está paralizando la economía española, pero también la mundial.

Lo que sí hemos pedido al equipo de gobierno municipal son dos cuestiones: la primera, máxima agilidad en la toma de decisiones, y la segunda, claridad en las medidas que se han adoptado o se deberán adoptar, en aras a prevenir la expansión de esta virulenta forma de gripe.

Máxima agilidad, porque hace muchos días que se estaban ya adoptando medidas en otros puntos de España y que hacían previsible que, por pura lógica, terminaríamos ‘importando’ para Castellón. Y más teniendo en cuenta la experiencia que tiene ya Italia en este asunto, donde van 15 días por delante en cuanto a efectos y, por tanto, medidas. Sinceramente, creo que se podrían haber tomado más medidas y haber sido más diligentes en su ejecución, en lugar de dejarlo casi a la arbitrariedad de cada persona a título individual. Día que ha pasado, día que se han generado más pérdidas económicas. Por eso ahora es prioritario establecer mecanismos para compensar esos gastos o la mermas de ingresos por la no celebración de la Magdalena a tres días de arrancar. Esas ayudas sí han de ser urgentes y ajustadas a las necesidades reales de gaiatas, pymes u organizadores de eventos. Y vamos a estar muy vigilantes para que las promesas se conviertan en realidades.

Y la segunda, y no menos importante, es la claridad. Los castellonenses están llenos de dudas. Necesitan respuestas inmediatas y precisas. Pautas de comportamiento en espacios públicos,

en comercios, en colegios, en el transporte… Se trata de una información fundamental para prevenir contagios o evitar la propagación del virus.

Y ahí entramos todos los castellonenses. Es responsabilidad de cada uno actuar de manera adecuada, para no contribuir a extender la enfermedad. Seriedad, rigor y compromiso con el conjunto de los castellonenses. Juntos seremos capaces de superar la adversidad y, más pronto que tarde, volver a disfrutar de nuestras fiestas de la Magdalena.

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