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Reducir gastos para crecer

Autor: Manuel Cervera Taulet. Diputado nacional por Castellón.

La próxima semana se iniciará en el Congreso el debate parlamentario de la nueva Ley de Presupuestos para el año 2012.

Entre el actual Gobierno de Mariano Rajoy y el anterior ejecutivo del Partido Socialista, hay muchísimas diferencias; pero si me pidieran que de todas ellas eligiera tan sólo una, me quedaría con la responsabilidad: el actual gobierno es responsable; el anterior dio muestras reiteradas de ser precisamente lo contrario.

Cuando la crisis económica era más que palpable para familias y empresas, el anterior Ejecutivo no dudaba en seguir haciendo presupuestos inverosímiles, con previsiones de ingresos ficticias que no se cumplían y que han tenido graves consecuencias no sólo en las arcas del Estado, sino de las comunidades autónomas, que no recibieron las transferencias esperadas y que generaron graves problemas de liquidez con los consecuentes impagos a proveedores.

Sin embargo, el actual Ejecutivo es consecuente con la realidad que le ha tocado vivir. La economía española va a decrecer este año un 1,7%; el déficit público, es decir, la diferencia entre lo que ingresamos y los que gastamos, no puede superar este año el 3,5% del PIB; hay partidas de gasto como las prestaciones por desempleo, las pensiones o los intereses financieros, que lógicamente van a crecer… Y ante esta situación sólo cabe reducir los gastos. Por eso, el Gobierno ha fijado una reducción del gasto en todos los ministerios, se reduce la inversión pública o partidas como las de cooperación internacional o las destinadas a I+D+i… A la vez, en un intento de que los ingresos del Estado no caigan en picado debido a la contracción económica, se toman una serie medidas fiscales de carácter excepcional.

En este marco, ha surgido esta semana el debate acerca del copago sanitario; o más bien, de la posibilidad o no, de que el Gobierno amplíe el copago sanitario en el ámbito farmacéutico que ya existe.

La situación que hemos descrito nos obliga a todos a valorar todas las opciones. Esa reflexión está llevando, y seguirá haciéndolo, a la implantación de reformas importantes en todos los ámbitos, entre ellos, como no podía ser de otra forma, el sanitario. Pero esto no significa en absoluto, que los ciudadanos vayan a tener que pagar por recibir asistencia sanitaria, ya que desde el Partido Popular hemos defendido siempre la sanidad pública, de calidad, universal y gratuita para el ciudadano. Pero además, ahora es prioritario hacerla sostenible.

Nuestro actual sistema sanitario, tal y como funciona en estos momentos, es insostenible. No en vano ha generado en pocos años más 15.000 millones de euros de deuda con proveedores sanitarios. Hay que pensar en reformas que de verdad nos permitan ser más eficientes, gestionar mejor, apoyándonos en los colectivos profesionales para tomar medidas de gestión sin necesidad de recortar servicios públicos.

El Sistema Nacional de Salud no lo gestiona el gobierno de España, los gestionan cada una de las comunidades autónomas. Y por primera vez, el gobierno tiene la voluntad de coordinar junto a ellas para conseguir una gestión más eficiente. Centralizando la compra de productos sanitarios y medicamentos que permite ahorros de incluso más del 20%; coordinando la red de agencias de evaluación de tecnologías para que la decisión de nuevas entradas de sea acorde a criterios puramente técnicos y de eficiencia; implantando una cartera servicios común que no nos haga diferentes a los españoles según nuestro lugar de residencia; suprimiendo las actuaciones que han dejado de ser útiles desde el punto de vista de la salud; desarrollando reformas en el ámbito farmacéutico donde prime el valor terapéutico y la relación entre el coste y el beneficio…

Dialogo y consenso serán las bases del Pacto por la Sanidad propuesto por el Ministerio a las Comunidades Autónomas, partidos políticos y agentes sanitarios. Nuestro país necesita de políticas de suma y no de resta o división. Nos jugamos el futuro de nuestro país, o quizás mejor, el presente.

 

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