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La factura electrónica

Autor: Manuel Altava Lavall, Portavoz de Justicia del PP en el Senado

Hace escasas dos semanas la Comisión Europea publicó los datos económicos de los países europeos en 2013 y las nuevas previsiones anuales para el presente año en el que vaticina que la recesión se mantendrá en la zona euro durante este año, aunque mejorará el perfil inter trimestral; es decir, habrá una primera parte del año negativa si bien la segunda parte tendrá un perfil positivo.

Respecto de España, Bruselas nos ha mantenido la previsión de una caída del PIB del 1,4% en 2013 manteniendo así su previsión anterior, mientras que para la zona euro la ha empeorado, y una salida de la recesión con un 0,8% de crecimiento, en 2014.

En cuanto al déficit público, la Comisión nos da un 10,2% en 2013, pero hay que tener en cuenta que parte de esa cifra (3,2% del PIB) corresponden a las ayudas públicas a los bancos, señalando que la cifra estará en torno al 7% descontando este efecto, toda vez que se ha de restar porque las ayudas para la recapitalización de la banca son no recurrentes, es decir, se producen una sola vez y no computan a efectos del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE), el que nos marca la senda de reducción del déficit hacia el 3% en 2014.

Además, son ayudas que no requieren emisiones de deuda porque están financiadas por el préstamo europeo (MEDE).

El comisario europeo ha insistido a España en que prosiga las reformas estructurales con el objetivo de volver a crecer y crear empleo, lo que considera esencial para reducir el déficit. El Gobierno de Mariano Rajoy está comprometido con el programa de reformas, habiendo dado pasos decisivos en las reformas aprobadas.

Es discurso político pero se ha de recordar que el mayor golpe a los derechos de los ciudadanos fue la política socialista que dio la espalda a la realidad, lo que nos dejó al borde del rescate, el cierre del crédito, la pérdida de 70.000 millones de euros de ingresos de las administraciones y dio la espalda a los ciudadanos, destruyendo tres millones de empleos, congelando pensiones y recortando sueldos públicos.

De la actual crisis económica saldremos con reformas, no con discursos apocalípticos. El objetivo para 2014 es que el crecimiento económico se traduzca socialmente en términos de empleo y vamos en ese camino. Los españoles debemos sentirnos orgullosos del país que tenemos. Los esfuerzos de los ciudadanos han sido duros pero no baldíos y los buenos datos económicos avalan que han merecido la pena y podemos ver el futuro con más esperanza que hace dos.

Y, una medida más en la línea de progreso va a suponer la instauración paulatina de la factura electrónica que ahorrará costes y hará más transparente y seguro el proceso de contratación con la administración. Con esta medida, que tendrá plenos efectos tributarios y será de uso obligatorio a partir de 2015 para todas las facturas superiores a 5.000 euros, los proveedores tramitarán sus facturas con la administración de forma electrónica.

Dicha pauta, es una más de las de transparencia y de lucha contra el fraude dado que las facturas se registrarán y controlarán desde un punto único, saldando las administraciones públicas sus deudas a tiempo con sus proveedores al quedar constancia de la fecha de entrada y empezando a computar desde ese mismo momento el plazo que tendrá la Administración para saldar su deuda con el proveedor.

 

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