El equipo de gobierno de la capital de la Plana ya tiene lista la ejecución del Programa de Ayuda en Materia de Rehabilitación, Residencial y Vivienda Social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

[Galería de Imagenes]

La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, activa el proyecto de rehabilitación integral de cinco barrios de la ciudad, y que supondrán una inversión global de más de 17 millones de euros, buena parte de ellos procedentes de fondos de la Unión Europea. En concreto, serán 14 millones de euros de la UE, a través del área de Vivienda de la Generalitat Valenciana, mientras que los otros tres restantes serán fondos propios aportados del presupuesto del Ayuntamiento de Castellón.

El equipo de gobierno de la capital de la Plana ya tiene lista la ejecución del Programa de Ayuda en Materia de Rehabilitación, Residencial y Vivienda Social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un procedimiento que va a comenzar a comunicar a la ciudadanía y que en total va a suponer la renovación integral de un total de 594 familias repartidas en cinco grupos de viviendas, todas ellas de gran antigüedad y con múltiples carencias habitacionales, además de estar ubicados en zonas depremidas y pertenecer a familias vulnerables.

El equipo de gobierno estudia asumir integralmente el coste de todos los trabajos, eliminando el cargo inicialmente previsto del 10% del gasto por vivienda que se iba a imputar a cada beneficiario.

Un total de 5 grupos de viviendas muy antiguas, ubicadas en zonas deprimidas de Castellón y pertenecientes a familias vulnerables van a ser remodelados integralmente, favoreciendo no solo la mejora de la calidad de vida de sus propietarios, sino también a la mejora de la imagen del conjunto de la ciudad.

En concreto, se trata en el caso del casco urbano de Castellón, del Grupo 25 de Noviembre (antiguo Grupo Rafalafena), que cuenta con 312 viviendas y 5 locales; el Grupo Cernuda y Velasco (antiguo Grupo Ramiro de Ledesma), con 128 viviendas y cuatro locales; y Sequiol (antiguo Grupo Colorines), con 120 viviendas. Las otras dos actuaciones se localizan en el Grao, siendo el Grupo José Antonio, con 18 viviendas; y el Grupo Mar Mediterráneo, con 16 viviendas.

“Desbloqueamos un proyecto que es muy importante, de los que hacen ciudad, porque no solo beneficia directamente a los 594 vecinos incluidos en el programa, sino que además transformará unas zonas que venían reclamando una remodelación para dejar atrás la imagen de degradación que arrastran”, ha subrayado la alcaldesa, Begoña Carrasco, quien destaca que es el actual equipo de gobierno el que va a “desatascar una iniciativa que estaba parada y en riesgo de perder los fondos europeos que teníamos concedidos”.

El primer paso que ha adoptado la alcaldesa es “informar a los vecinos, porque ni siquiera saben a día de hoy si la petición de ayuda que habían solicitado estaba reconocida”. Así pues, desde el Ayuntamiento de Castellón se va a remitir una carta a los 594 propietarios beneficiados, que serán convocados a cinco reuniones, una por cada actuación, para explicarles los detalles del proceso, los plazos y la manera en la que se desarrollarán las obras o se gestionará la recepción de las ayudas, que tendrán una media de 24.000 euros por vivienda”. Las reuniones se convocarán a través de las respectivas comunidades de propietarios.

Como dato destacable, hay que subrayar que el equipo de gobierno de Castellón “está sopesando y valorando el asumir el 100% del coste del conjunto de cada una de la reforma, exonerando del pago del 10% del importe que inicialmente se había previsto en la convocatoria inicial de las ayudas. Estamos acabando de cerrar los números y en breve daremos una respuesta definitiva, decisión que siempre tomaremos pensando en mejorar al máximo las condiciones de los usuarios que concurren a dicha convocatoria”.

Entre los objetivos del programa de rehabilitación se incluye la mejora de la eficiencia energética de los inmuebles, además de mejorar la accesibilidad para los usuarios, el estado de conservación y mantenimiento, la mejora de la seguridad de utilización y la digitalización de los edificios.

La globalidad de los trabajos se va a desarrollar en dos fases, debiendo estar completamente finalizadas, tanto en lo que afecta a las viviendas como en sus respectivos entornos urbanos, para el 30 de marzo del año 2026.