La campaña de recogida de firmas resulta "un éxito". "Sé que esta es una cuestión sensible y nos atañe a todos".

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El candidato del Partido Popular a la alcaldía de Xilxes, Ismael Minguet, ha recogido cientos de firmas en la localidad en defensa del sector cerámico que "es empleo, bienestar y futuro para cientos de vecinos de mi pueblo". "Soy consciente de que este es un pilar vertebral para la economía de la provincia del que no es ajeno mi pueblo. Muchas familias están empleadas en el sector de los azulejos, las fritas o esmaltes y ese empleo es bienestar y capacidad de desarrollo. No podemos darles la espalda".

Así lo ha considerado el cabeza de lista del PP a la alcaldía de un municipio que según el último registro del mes de febrero contabilizaba en 123 el número de parados. "Cada uno de ellos es un drama", ha considerado Minguet. "Y nuestra obligación es trabajar por garantizar una ocupación y asegurar calidad de vida en nuestro pueblo. Evitar que el registro crezca, como está pasando".

En este sentido, para Minguet resulta fundamental "defender políticas que sean capaces de atender las condiciones específicas y singulares que desde el clúster cerámico han trasladado al Gobierno de España, la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial".

En el último de los casos, patronales y sindicatos ya han abandonado la mesa, "visto lo estéril de la acción de PSOE y Compromís al frente de la institución". En la Generalitat Valenciana, Ximo Puig ha anunciado "préstamos que el sector ya ha advertido que son inútiles", mientras que en el Gobierno de España han presentado un borrador con unas bases que imponen al clúster el pago a 60 días cuando "todos sabemos que ni el ayuntamiento abona sus servicios a los proveedores en este plazo". "Es, en definitiva, una bofetada directa al sector".

En el PP, "defendemos las ayudas máximas por grupo empresarial de 150 millones de euros que establece la Unión Europea y no los 25 millones que como máximo ha anunciado el PSOE". "Estamos poniendo en riesgo un pilar de nuestra economía y este castigo ya ha provocado más de 1.000 despidos y más de 13.000 ERTE. No queremos más", ha concluido Minguet.