El Partido Popular de la Comunitat Valenciana está de enhorabuena. El pasado mes de mayo, en el cónclave popular que tuvo lugar en Alicante, se forjó el liderazgo del presidente regional, Alberto Fabra. Mientras otros están inmersos en sus propias luchas internas, el Partido Popular está al lado de la gente, al lado de una sociedad que nos demanda que actuemos para salir lo antes posible de esta grave situación, y por ello nos dio el apoyo mayoritario en las urnas.

El PPCV realizó un congreso de ideas y no de líderes. Para Alberto Fabra lo primero son los valencianos y en la misma línea actuamos desde el PP de Castellón.

En el proyecto del PP caben todos aquellos ciudadanos que quieren luchar por esta tierra. Castellón y la Comunitat Valenciana necesitan de personas valientes e implicadas y en el Partido Popular tenemos claro que vamos a trabajar para garantizar a todas y cada una de las personas, nos votaran o no, que tengan mayor libertad, prosperidad y un futuro mejor.

La difícil situación que atravesamos nos obliga a pedir grandes esfuerzos a la sociedad, pero tenemos que aplicarnos en el ejemplo. Por ello, en el PP de Castellón estamos aplicando desde el primer minuto políticas de austeridad y contención del gasto.

El equipo de gobierno que lidera Alfonso bataller, al igual que las empresas y las familias que ante una situación crítica con menos ingresos limitan el gasto, apuesta por medidas de ahorro, por optimizar los recursos.

En momentos como los actuales, de dificultad económica, quien no arrima el hombro no ha entendido el mensaje que la sociedad nos está pidiendo. Y en este sentido, al izquierda, no han entendido que no podemos quedarnos de brazos cruzados, mientras la situación empeora y no han querido, en ningún momento, prestar su ayuda en beneficio de todos los ciudadanos.

El PSOE, el gran artífice de la grave situación en la que nos encontramos, continúa al igual que durante los 8 años de gobierno de Zapatero, actuando de forma irresponsable y gritando por las calles.

En el Partido Popular estamos convencidos que la mejor política social que se puede hacer en estos momentos es pagar a los proveedores para mantener el empleo y reactivar la economía. No obstante, son los empresarios quienes generan el 81% del empleo de este país y no podemos abandonarlos a su suerte, sino que debemos ayudarles. Es nuestra responsabilidad con los ciudadanos.