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El socialismo frena a Castellón

Autor: Miguel Barrachina Ros, presidente provincial del PP Castellón

El socialismo no será capaz de parar ni a la provincia, ni al país, pero ya nos ha frenado. La última Encuesta de Población Activa y los datos de empleo de octubre constatan una desaceleración de la economía en España y en la provincia de Castellón.

Las medidas de Pedro Sánchez, y sus continuas rectificaciones, han provocado una caída en la creación de empleo del 80% en nuestro territorio, que ha pasado de crear 8.900 empleos en el tercer trimestre del 2017 a 1.900 en el mismo periodo de este año, primer trimestre socialista. Los continuos cambios de criterio, fiscales y laborales, provocan incertidumbre, y esta frena la inversión.

Ayer conocimos los datos de empleo del mes de octubre. Si bien en la provincia de Castellón se ha creado empleo, el crecimiento ha sido menor que hace un año. De hecho, la afiliación a la Seguridad Social ha sido un 55% menor que el año pasado y el descenso del paro se ha frenado en un 57%.

Con el PSOE en el Gobierno de España se crea menos empleo que con el Partido Popular y el paro se reduce a un ritmo mucho menor. Una vez más, el socialismo vuelve a frenar a la provincia de Castellón.

Sin embargo, el Gobierno de Sánchez en lugar de promover medidas para revertir la desaceleración económica, anuncia más subidas de impuestos. Más de 241.000 castellonenses con vehículos diésel pagarán más impuestos el próximo año y subirán un 12% las cuotas a los 35.000 autónomos que pagan la cuota mínima.

Con Sánchez en el Gobierno, se ha aplazado la llegada de los nuevos trenes a Vinaròs, continúa bloqueada la ampliación de la A-7 hasta La Jana y pagamos el peaje de la AP-7 gratuita en Cataluña.

El socialismo castiga a la provincia de Castellón. También lo hace Ximo Puig, que en esta legislatura ha reducido en un 43% las inversiones en nuestro territorio. Así, en el presupuesto del Consell para el 2019, la inversión en nuestra provincia es de 49 millones de euros frente a los 87 que se invirtió en la última etapa de gobierno del Partido Popular.

El 73% de los municipios castellonenses no cuentan para Puig porque tres de cada cuatro pueblos de nuestra provincia no reciben ninguna inversión del Consell.

Pero si hacemos un análisis pormenorizado, la realidad asusta. El Consell invierte una media de 86 euros por castellonense. Sin embargo, en Borriol la inversión por habitante es de 39 euros, en Burriana de 1,20 euros, en Traiguera de 25 euros, en Segorbe de 5,50 euros, en la Vall d'Uixó de 20,80 euros, en Onda de 4 euros, y en Vila-real de 45 euros.

Si cada castellonense recibiremos de media 86 euros del Consell en inversión, vamos a pagar en impuestos 2.614 euros. Esto supone, que un vecino de Benicarló o de Tírig va a pagar 30 veces más de lo que recibe en inversiones de la Generalitat valenciana.

Con los presupuestos de PSOE, Compromís y Podemos, las personas han pasado a un segundo plano para dejar paso a la ideología, para eso falsean las cuentas hinchando inversiones, elevan impuestos y comprometen el futuro de los castellonenses.

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