José Antonio Redorat, presidente del PP en Benicarló, reivindica "las políticas útiles que aseguran recursos básicos, como la sanidad, amplían los Cercanías o eliminan peajes"

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El PSOE castiga desde hace un año a Benicarló con el cierre de su piscina climatizada. Una instalación útil que el Gobierno del Partido Popular puso en marcha en 1998 y que en manos del PSOE se ha visto obligada a cerrar sus puertas tras seis años sin inversiones, ni mantenimiento.

"Nuestros vecinos sufren una penitencia provocada por la falta de compromiso y esfuerzo de los socialistas. Su negligencia se traduce en recortes de servicios que no solo privan a la población de una instalación útil, es que obligan a nuestros vecinos, especialmente a los miembros del Club Natació Benicarló, a desplazarse a otras localidades para poder entrenar".

Este escenario cumple este mes de junio un año, tal y como ha recordado el presidente del Partido Popular en Benicarló, José Antonio Redorat. "Y es una absoluta vergüenza que en un año, la alcaldesa socialista haya demostrado su incapacidad a la hora de reactivar con eficacia esta prestación para el municipio".

En efecto, fue el pasado noviembre cuando el PSOE licitó el contrato cuyas bases quedaron desiertas. "Fue una bofetada más a su gestión y una demostración, de nuevo, de su absoluta ineficacia". "Y Benicarló merece mucho más. Merece el esfuerzo y el compromiso de trabajar por este municipio que tiene el derecho a utilizar servicios que durante años han sido útiles para la ciudadanía y que en manos del PSOE se han abandonado hasta el punto de acabar en cierre".

Desde el Partido Popular, "vamos a seguir reivindicando las políticas útiles y de servicio a la población. Las que mantuvieron operativa la piscina durante décadas, las que aseguraron autovías y autopistas sin los peajes que ahora el PSOE amenaza con recuperar, las que invirtieron en sanidad para evitar las listas de espera que hoy se acumulan en nuestros hospitales gracias a una política de despidos, la de los socialistas, que mañana lunes echará a la calle a 563 médicos". "Estamos convencidos de que otras políticas son posibles, las que resuelven los problemas y no los crean. Y vamos a luchar por ello, porque merece la pena trabajar por Benicarló", ha considerado Redorat.