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Autor: Domingo Giner Beltrán, Responsable comarcal del PPCS provincial en Vinaròs
El proyecto Castor tendrá las máximas garantías de seguridad; felicito a Escal-UGS por su compromiso con el futuro; es una apuesta decisiva por el trabajo y el empleo en el Baix Maestrat, así como una apuesta de bienestar y de seguridad para los ciudadanos; el proyecto es fundamental y estratégico para el Gobierno de España y por ello está muy interesado en que salga adelante; la empresa que realiza estas obras es un ejemplo de eficacia, de tener voluntad y de generar confianza… Y así podríamos seguir hasta el infinito.
Quien así se pronunciaba sobre el proyecto Castor y sus excelencias era el subdelegado del Gobierno socialista en Castellón, Antonio Lorenzo, entre 2008 y 2011. Esta loa a la eficacia por parte del máximo representante del Ejecutivo que dirigía Rubalcaba a la planta Castor explica bien a las claras el nerviosismo del PSOE provincial por el fiasco tan tremendo y el desgaste que le está provocando el haber promovido, auspiciado e impuesto una planta de gas tan innecesaria y ruinosa como insegura para el Baix Maestrat y todo el norte de Castellón.
Por eso mismo hay que tener, no cara dura, sino un rostro pétreo como el que demuestra Francesc Colomer cuando ayer intentaba descargar su responsabilidad y la del PSOE en el PP por un proyecto como el Castor, que fue tramitado y aprobado por cuatro ministros del PSOE, durante el Gobierno socialista, con un Ejecutivo que dirigía Rubalcaba, y con el respaldo del alcalde socialista de Vinaròs.
¡Que sinvergüenza! ¡Pero si todavía el 24 de noviembre de 2011, cuatro días después de perder las elecciones generales, Antonio Lorenzo, ‘fontanero’ y guardaespaldas ideológico de Ximo Puig, visitaba por última vez la planta, no sé si con lágrimas en los ojos, asegurando que había quedado, y cito textualmente, gratamente impresionado por la marcha de las obras de esta planta.
Y no contentos con eso, todavía ayer, 24 horas antes de que le hayan pedido 29,5 millones de euros de fianza, acusada de esquilmar el dinero de los desempleados andaluces, la ex ministra socialista Magdalena Álvarez amenazaba al Gobierno de Rajoy, desde su pedestal blindado en oro de la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones, con llevar el Gobierno del PP a los tribunales para que pague 500 millones de euros si no reabre el Castor de inmediato.
Por eso, como el martes se preguntaba Javier Moliner, yo insisto: ¿Qué le debía el PSOE al máximo capitoste de la empresa del Castor para garantizarle el pago de 1.800 millones de euros por una planta de gas que no es útil?
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