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El futuro del socialismo

Autor: Manuel Altava Lavall, Portavoz de Justicia del PP en el Senado

En alguna ocasión ya he tenido la oportunidad de comentarles que actualmente sólo seis de los 28 Estados miembros de la UE están bajo gobiernos socialdemócratas y, como recordarán, en las últimas elecciones al Parlamento Europeo el Partido Popular Europeo reforzó su mayoría. Este retroceso de los partidos socialistas –el último y más grave se produjo en Alemania– está provocando debates sobre las causas del rechazo entre los votantes: ¿por qué la socialdemocracia no ha sido capaz de sacar provecho electoral precisamente en una época de crisis económica achacable a un modelo capitalista descarrilado?

Sami Naïr, politólogo francés, que fue asesor del gobierno socialista de Lionel Jospin y europarlamentario hasta 2004, advierte tres tendencias de fondo de por qué los partidos socialistas están de capa caída en los más importantes países europeos. En primer lugar, señala que los partidos socialistas aceptaron en los años 90 la globalización liberal (bautizada como tercera vía) sin ofrecer un proyecto alternativo a su electorado central (clases medias y populares) y sin sacar las consecuencias ideológicas de esta elección. En segundo lugar, lamenta que en toda Europa occidental los partidos socialistas no saben reaccionar ante la tendencia a la “derechización” de la sociedad, tendencia que atribuye a la demanda de seguridad (social, económica e identitaria) como consecuencia de la inestabilidad creada por la desregulación económica y social de los últimos años, y, en tercer lugar, en una vuelta a los nacionalismos. Por eso reconoce sin ambages una crisis de identidad de la socialdemocracia pues la victoria del liberalismo en los últimos 15 años ha sido no solo económica, sino sobre todo ideológica y cultural.

De esta manera, cabe preguntarse, dónde queda el Welfare State o Estado del bienestar. ¿Será que el electorado ve hoy las fórmulas de seguridad socialistas más como un riesgo para el progreso económico que como una protección? ¿O será que la socialdemocracia tuvo tanto éxito en la configuración de la Europa de postguerra que sus soluciones ya no aparecen como algo distintivo de su modelo?

Tres grandes defensores de esa Tercera Vía (Clinton, Blair y Schröder) aspiraron a una mayor cohesión social pero rechazaron muchos de los instrumentos tradicionales de la socialdemocracia desdibujando así las diferencias con los partidos de centro derecha.

Hoy día los ciudadanos buscan más que mantener las diferencias ideológicas, lograr un progreso económico y social, fruto de medidas más pragmáticas y más eficaces. Por eso, el anteproyecto de la Ley de Régimen Local aprobado en el último Consejo de ministros, va en esa línea asegurando una financiación en favor de la administración titular de la competencia y que en la provincia de Castellón supondrá que en este año los ayuntamientos de la provincia reciban 44,5 millones de euros adicionales, garantizándose asimismo el mantenimiento del número de concejales y ayuntamientos, demostrándose que el problema no está en el número de corporaciones locales sino en contar con una gestión eficiente de los recursos.

 

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