Para Jesús Lecha, portavoz del PP, “es el mejor ejemplo de las políticas del despilfarro del PSOE (en la imagen, Rhamsés). Gastaron 60.000 euros en construirla y ahora gastan otro tanto en enterrarla”

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En verano se suelen llenar las piscinas, se convierten en punto de reunión y son un espacio para el ocio y el esparcimiento. También en pandemia. Sin embargo, en Morella el PSOE siempre innova y este verano ha decidido llenar con tierra la piscina del pueblo de Ortells, que depende administrativamente del Ayuntamiento de Morella.

El alcalde socialista, Rhamsés Ripollés, ha decidido inaugurar la temporada estival colmatando con tierra compacta el vaso de la piscina del pueblo de Ortells. Una infraestructura que el socialista se empeñó en construir sin contar con la opinión de los vecinos y hoy ha decidido enterrar. Por supuesto, tampoco ha pulsado la opinión de la población para ejecutar tal desatino. De haberlo hecho, Ortells podría haber encontrado en la piscina un recurso contra la despoblación. “En verano, el número de vecinos se llega a multiplicar por 10, por lo que esta piscina, adaptada para que tenga el menor coste posible, hubiera sido útil para atraer a la población, en especial la más joven”.

Hoy, sin embargo, la visión es dramática. “Una obra que quedó inacabada y que ahora se entierra. Es la demostración viva de las políticas del despilfarro socialista. El PSOE quería una piscina para Ortells sin tener en cuenta a los vecinos. Y desde que inició su periplo hace diez años el coste para el bolsillo público ha ascendido a los 60.000 euros. Abandonada, olvidada y nunca puesta en uso, la piscina alcanzó un nivel de degradación absoluto hasta que la solución que ha llegado de manos de quienes se empeñaron en construirla ha sido enterrar la vergüenza de sus decisiones”.

Así lo describe el portavoz del PP en Morella. Jesús Lecha, concejal del grupo municipal del PP, ha denunciado públicamente los hechos “que en Morella pasan por el silencio. Y la gente ya está cansada de que impere esa ley. No se esconde para criticar lo que creen que es un desatino en toda regla. Están cansados de la dictadura de unas políticas socialistas que en lugar de invertir para mejorar malgastan para empeorar”.

Desde el PP, consideran el caso de la piscina de Ortells “como uno entre otros miles que se esconden en Morella”. Sin embargo, “no nos vamos a callar. Y esperamos que nos oigan en la Generalitat Valenciana, donde Ximo Puig, el que realmente controla estas tierras a través de la empresa de su hermano, hace y deshace a su antojo”.

“Afortunadamente la justicia actúa” y Morella, en opinión de Lecha, “merece mucho más que este escarnio”. “Merece políticas útiles que rebajen impuestos y no los suban, como hace el PSOE”, que tiene el triste mérito de situar la presión fiscal de la localidad a los niveles de la capital de la provincia. “Y merece inversiones que generen empleo y no apesebren, como ha denunciado públicamente la asociación de empresarios Asetmyco que agrupa a negocios de la zona. El futuro de Morella lo decidirán sus vecinos, no Ximo Puig”, ha sentenciado el regidor.