El PP exige en el pleno de la Diputación que el PSOE deje de dar la espalda a los sanitarios a los que despide y ningunea en un ataque letal a los estatutos del centro

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El Partido Popular de Castellón ha reclamado hoy la convocatoria urgente y extraordinaria de la Junta de Gobierno del Consorcio del Hospital Provincial para atender las quejas de los sanitarios y frenar el desmantelamiento del centro hospitalario.

Salvador Aguilella, secretario general del PPCS, ha reclamado al presidente de la Diputación que convoque la próxima semana este órgano de gestión y cree una mesa negociadora. En ella deben estar presentes los médicos, la gerencia del hospital y representantes de todos los partidos políticos, para buscar una solución consensuada que permita que el centro hospitalario de referencia para los castellonenses en materias como la Oncología, la Oftalmología y la Salud Mental siga siendo pionero y un referente nacional e incluso internacional, al tiempo que se resuelven las graves deficiencias en los servicios que se arrastran, la falta de personal que se padece y se concluyen las infraestructuras que están ahora mismo pendientes.

"Es urgente crear esta mesa de trabajo porque no se puede dar la espalda a los profesionales que salvan vidas". "Y es prioritario hacerlo sin más demora, puesto que la estrategia de Ximo Puig es clara: modificar la base estatutaria del centro hospitalario para desmantelarlo y reducirlo a un centro de salud".

El Partido Popular exigió ayer en el pleno de la Diputación blindar la excelencia sanitaria del Hospital Provincial. Propuesta que fue rechazada por el PSOE y Compromís que no se movieron un ápice en sus posiciones. Ambos partidos, pese a sus anuncios y pancartas, "siguen votando en contra de frenar la modificación de los estatutos y la subrogación del personal, sin por otro lado explicar hacia dónde se dirige el centro hospitalario y, lo que es más importante, qué servicios va a prestar a los pacientes".

Tal y como ha relatado Aguilella, "los socialistas están siguiendo a pies juntillas los dictámenes de Ximo Puig y parece que poco les importa si la estrategia acaba lesionando los intereses de los castellonenses". "No hay esfuerzo para proteger los intereses de las familias de la provincia. Solo hay puro servilismo a las siglas".