David Vicente: “Ha pasado más de medio año. El fondo se podría haber creado pero no se ha hecho nada. Los acuerdos están para cumplirlos porque el problema lejos de reducirse, persiste y se incrementa”

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El Partido Popular presentó en septiembre de 2021 una iniciativa al pleno de la Diputación que se aprobó por unanimidad y cuyo objetivo era ayudar a los sectores encargados de ejercer el control sobre la superpoblación de especies cinegéticas como el conejo o el jabalí.

La iniciativa ponía en valor la situación de colectivos de cazadores y también de agricultores afectados directamente por estas plagas que “no solo generan graves destrozos a los profesionales del campo, también son un peligro para el tráfico rodado porque en busca de alimento cruzan carreteras poniendo en riesgo a los conductores”.

Aquel acuerdo plenario no se ha traducido en hechos. “Siete meses después nos preguntamos dónde está ese fondo de ayudas, porque el problema, lejos de desaparecer, persiste y lo hace con mayor virulencia”, ha señalado el diputado provincial en el último pleno.

Los acuerdos, señala Vicente, “están para cumplirse”. “Y lo que pedíamos es reservar ayudas para que desde la Diputación se fomentara la investigación, la información y la educación sobre esta problemática”. La realidad, sin embargo, es que “PSOE y Compromís siguen vendiendo humo. Y si bien celebramos que hayan mantenido contactos con los colectivos afectados, exigimos, porque así se acordó en pleno, que se plasme en forma de reserva de crédito un fondo que atestigüe su voluntad de ayudarles”. “El que se acordó en pleno en septiembre de 2021”.

Cabe indicar que la presidenta provincial del PPCS, Marta Barrachina, se reunió con agricultores y cazadores en Torreblanca a los pocos días de haber tomado posesión de su cargo como líder del Partido Popular de la provincia. Consciente de la gravedad del problema, “hoy la izquierda sigue sin resolverlo con fondos que garanticen la ayuda que exigen los colectivos de cazadores y los agricultores para atajar los daños y los riesgos que estas plagas provocan”.

“El objetivo”, ha concluido Vicente, “es garantizar el equilibrio entre la fauna y la actividad agrícola, porque si solo se practica el ecologismo de salón al que nos tiene acostumbrados la izquierda, los resultados, como es evidente a ojos de todos, son catastróficos”.