La iniciativa se presenta en forma de moción al pleno para que el Ayuntamiento de Morella reserve los fondos que eviten la asfixia energética de vecinos y empresas

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El Partido Popular de Morella defenderá este jueves en pleno una iniciativa en defensa del tejido económico y social de la ciudad que alivie a empresas y familias frente al infierno energético al que están sometidos por las políticas lesivas del Gobierno de Pedro Sánchez. “La falta de gestión de Sánchez frente a una amenaza energética que ha convertido en lujo encender la calefacción, poner una lavadora o cocinar con el horno, nos obliga, como ayuntamiento, a habilitar medidas que protejan a nuestras pyme y a nuestros ciudadanos”.

Y aquí, explica Jesús Lecha, portavoz del PP en Morella, “es donde debe actuar el consistorio con la reserva de un fondo económico que evite convertir en vulnerables a tantos vecinos que en estos momentos están pasándolo mal para poder llegar a fin de mes”. “Morella tiene presupuesto suficiente y debe destinarlos a su población. Y por ello nuestra propuesta plantea ayudar con 1.500 euros a las pyme, con el objetivo de que puedan hacer frente a los disparatados costes energéticos, y de hasta 1.000 euros para las familias, porque no podemos seguir de brazos cruzados mientras se empobrecen”.

Estas dos acciones claras deben venir financiadas por los “importantes ingresos que el Ayuntamiento de Morella recibe por los parques eólicos y la subestación que están instalados en su término municipal”. “Serán bienvenidos por familias y empresas que desean poder pagar la factura de la luz sin tener que renunciar a abrir los negocios, o la compra de alimentos y medicamentos, o encender la calefacción”, ha explicado el regidor. Y deben llegar “por vía de urgencia, de modo que los solicitantes puedan recibir el 50% de la ayuda en concepto de anticipo”.

Por último, ha explicado Lecha, la distribución de este fondo para las pyme es fija, mientras que entre las familias se define por parámetros de renta. De hasta el 90% del coste energético anual con un límite de 1.000 euros para los parados de larga duración y receptores de pensiones no contributivas; de hasta 800 euros para las rentas brutas inferiores a 15.000 euros/año; de hasta 600 euros para las rentas brutas entre 15.000 y 20.000 euros/año; y de hasta 500 euros para las rentas brutas entre 20.000 y 25.000 euros anuales.