“Sin servicios, estamos condenados a desaparecer”, señala el alcalde de Castillo

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Cedramán es una pedanía de Castillo de Villamalefa, en la comarca del Alto Mijares, a la que se llega por una única vía de acceso. Cuatrocientos metros que conectan el casco urbano con un núcleo residencial en el que en pleno agosto “el número de residentes es parejo al del Castillo”, señala su alcalde, Diego Gallén.

Estos cuatrocientos metros están pendientes de una mejora que acondicione el firme desde hace más de un año. “Envié un escrito a Diputación porque la mejora de la CV-176, que es propiedad de Diputación, quedó pendiente de mejorar este pequeño tramo que comunica el Castillo con la pedanía de Cedramán”.

Hoy aquel escrito remitido por el alcalde sigue sin recibir respuesta. “Somos conscientes de que la nuestra es una petición pequeña y humilde, pero creemos que tenemos el mismo derecho que cualquier otra localidad a reclamar el foco que permita mejorar la vida de nuestros vecinos. Y lamentablemente hoy seguimos sin recibir respuesta a aquella demanda”.

Diego Gallén reconoce que “obras como esta, que pueden resultar una anécdota para toda una Diputación, son vitales para la supervivencia de un pueblo”. “Nos convocan a reuniones y nos piden nuestra opinión, según dicen, para atender nuestras necesidades, pero la realidad es que hoy seguimos sin noticias y la situación del firme se agrava con los riesgos que genera para la población”.

En la actualidad, Cedramán da cobijo a 300 residentes, los mismos que registra Castillo de Villamalefa. “Hay más tráfico y mayor población con motivo del verano y el firme se degrada con mayor celeridad”.

“Castillo estará encantado de recibir a políticos que crean en el interior y lo demuestren con inversiones y no solo haciéndose fotos”. Porque “nuestros vecinos merecen el mejor de los servicios y el interior futuro y oportunidades. Y esto solo se consigue con políticas comprometidas, serias y eficaces con quienes menos recursos tenemos”.