Escrig: "En verano, la localidad multiplica su población, y la atención del médico es vital. No podemos negar a nuestros vecinos de recursos que son garantía de salud”

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El médico sigue siendo un caballo de batalla para Benafigos. La llegada de la pandemia supuso para esta pequeña localidad un recorte en los días de asistencia del profesional y “hoy, pese a la recogida de firmas, las quejas trasladas al Consell y la necesidad de garantizar al pueblo el servicio, seguimos sufriendo una reducción horaria que hace daño a la salud de mi pueblo”.

Así lo explica la alcaldesa de la localidad de l'Alcalatén, Sara Escrig, quien sigue firme en sus posiciones. “Pedir que nos devuelvan aquello que nos han quitado es de justicia”, señala la máxima autoridad municipal. “Porque Benafigos disfrutaba de médico tres días por semana y desde hace más de dos años solo viene un día”.

La situación en pleno agosto se complica. “La población, como cualquier otra localidad del interior de nuestra provincia, se multiplica llegado el verano y el recorte en la asistencia médica resulta todavía más lesivo”.

Escrig advierte que “si el médico es vital para 150 habitantes, que son los residentes habituales de Benafigos, la demanda se incrementa cuando en verano el pueblo llega a superar los 500 residentes”. “Y en el ayuntamiento estamos para defender a nuestros vecinos y reclamar lo que por justicia merece mi pueblo”. “Si el médico prestaba seis horas semanales distribuidas en tres días, no podemos permitir que nos recorten a una tercera parte el recurso. Y vamos a seguir luchando por ello”.

Porque tal y como ha concluido la alcaldesa, “si no cuidamos a los pueblos del interior y les garantizamos los recursos básicos que, como en el caso del médico resultan vitales, lo que en la práctica estamos provocando es la despoblación de nuestra provincia”. “Y frente a estas políticas, hay alternativas para garantizar inversión y no desmantelamiento”.