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Adiós Puig, hola Bonig

Autor: Rubén Ibáñez Bordonau. Diputado Corts Valencianes

La presentación de los presupuestos de la Generalitat para el 2019, son algo más que un hecho formal, significa el adiós definitivo al gobierno de Puig. Después de cuatro presupuestos y manejar casi 80.000 millones de euros, la provincia de Castellón sigue siendo la gran olvidada de las políticas de Puig. La ideología, el sectarismos, las imposiciones y las prohibiciones son la receta que Puig ha dado a los valencianos en sus años de gobierno al frente de a Generalitat, pero además a los castellonenses nos ha dejado las migajas como inversiones. Repetir y repetir las mismas inversiones año tras año ha sido el balance bochornoso de Puig para con la provincia que lo vio nacer y desarrollarse políticamente. Nada nuevo, absolutamente ni una sola obra nueva realizada íntegramente por su gobierno al servicio de todo los Castellonenses. Pero además, ni un centímetro de nueva carretera, ni un colegio ejecutado íntegramente por Puig, ni un centro de salud. Lista de espera en sanidad, desmantelación del hospital provincial, impagos en ayudas sociales, retraso en valoración de dependientes, enfrentamiento con la educación concertada, prohibición a la libertad de los padres para elegir centro educativo, subida de impuestos, castigo a las pymes y autónomos... Una larguísima lista de problemas generados a todos los valencianos y castelloneneses que han escrito la historia de la gestión de quien se encontró ser presidente de todos los valencianos con el peor resultado de la historia del partido al que representa en la Comunitat. Ni Puig aspiraba a ser president ni los castellonenses merecíamos un trato tan injusto e insolidario. Nada de nada es el balance de Puig en la provincia de Castellón.

Mientras Puig se olvidaba a la hora de las inversiones de su provincia, de nuestra provincia, nos tiene muy presentes para exigirnos más impuestos y más cargas. Puig castiga, nos fríe literalmente a impuestos a los castellonenses. En el 2019, según el último presupuesto de Puig, cada uno de nosotros pagaremos 2.614 € entre impuestos y tasas. Desde que Puig gobierna todos pagamos 631 € al año más en tributos que con el gobierno del PP.

Todo adiós lleva una bienvenida, y con nombre de mujer. Isabel Bonig debe ser la persona que retorne a la provincia de Castellón al mapa de las inversiones, a la salida del cuarto oscuro donde Puig la ha instalado, pero también para realizar una importante rebaja fiscal donde se acabe el impuesto de sucesiones o el e patrimonio. Un proyecto el de Bonig, donde vivir sea más fácil y convivir más sencillo. Menos impuestos más inversión y derechos. Una verdadera apuesta por la libertad individual y colectiva, donde el sectarismo de Puig y sus prohibiciones se destierren para siempre de nuestra Comunitat.

Es la hora del adiós a Puig y el hola a Isabel Bonig. Con los presupuestos de la Generalitat para el 2019 se acaba la pesadilla de los valencianos y se inicia un tiempo fresco y nuevo, donde vivir cueste menos y convivir en libertad sea un derecho que nadie pueda arrebatar. Es el final de las prohibiciones y las imposiciones para que las libertades se abran paso firme. Finaliza una etapa gris en la provincia y se inicia una llena de oportunidades para los que aman nuestra gran provincia.

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