Sobre mentiras y corrupciones

Autor: Mario García Bascones, concejal y Presidente del PP de Nules

No voy a ser yo el que defienda a Cristina Cifuentes. La ya expresidenta de la Comunidad de Madrid dio sus explicaciones sobre las delicadas tesituras que ha protagonizado las últimas semanas, ante las que tomó la decisión más responsable, desde mi punto de vista: dimitir. Lo hizo tras ser perseguida por quienes practican aquello de «haz lo que yo diga pero no lo que yo haga», que de eso hay mucho en esta sociedad en la que los que se consideran alternativa, a pesar de que la ciudadanía no lo ve así, están convencidos de su infalibilidad.

Tampoco seré yo el que niegue que el Partido Popular se ha visto atenazado por casos de corrupción que nos han avergonzado a nosotros más que a quienes se empeñaron en hacer leña del árbol caído, tratando de convencer a la gente de que todos éramos iguales, haciendo pagar a justos por pecadores.

Yo no creo que una oveja negra tenga la capacidad de teñir de ese color a todo el rebaño. Porque ni la indecencia ni la honestidad se le pueden presumir a nadie dependiendo de su carnet político.

Estoy esperando ansioso las tan reclamadas dimisiones en otros casos para quienes todavía no han podido justificar las evidencias de financiación ilegal del PSPV y Compromís. Sus dirigentes, el azote de la corrupción, según se autoproclamaban, ni están ni se les espera para dar explicaciones convincentes.

E insisto, ni justifico a quienes tanto dañaron a mi partido ni haré lo de «y tú más» con los que presumen demasiado de algo de lo que carecen: ni honestos, ni transparentes. Porque por desgracia, en todas las casas cuecen habas.

Y si hoy me quejo no es porque Cifuentes se haya visto obligada a dimitir por las serias dudas que su comportamiento ha generado. Critico que quienes la condenaron incluso antes de conocer la fiabilidad de las acusaciones, no se aplican el cuento. Parece ser que la mentira es menos mentira, el engaño menos engaño y la corrupción menos corrupción si eres de izquierdas, cuando la verdad verdadera es que seas rojo, azul, naranja, morado o multicolor, la mentira, el engaño y la corrupción son el mismo problema. Sin embargo, ni Errejón ni Echenique ni Puig ni Oltra dan un paso al frente.

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