Protesta responsable

Autor: Rubén Ibáñez Bordonau. Diputado Corts Valencianes por el PP de Castellón

En los últimos tiempos estamos viviendo una oleada de protestas, muy clásicas cuando gobierna el PP y muy silenciosas cuando lo hace la izquierda, que cuando las mismas se practican con violencia e intimidación pierden todo su sentido. La protesta, tiene su base sólida en la manifestación libre de quienes unen voluntades para un frente común, pero pierde su razón cuando los condimentos de la misma son la violencia, la intimidación o la coacción.

Recientemente hemos asistido a  un conocido movimiento: escrache. Nombre que se le da en Argentina, Uruguay, y ahora en España gracias a la plataforma de afectados por la Hipoteca, a un grupo de activistas de Derechos Humanos que pretende denunciar cuestiones para que sean conocidas por la opinión publica en domicilios y lugares de trabajo de dirigentes políticos.

Con respecto a lo que ocurre en España, la actual situación económica, no provocada por gobiernos del PP, lleva a muchas familias a situaciones límites. La perdida de empleo es una cascada de consecuencias económicas, sociales, patrimoniales y morales que coloca al ser humano en la mayor de las indefensiones. ¿Culpables?.

Parece que siempre hay que señalar un culpable, cuando en este caso solo se mira el final de una larga cadena que comienza con la estabilidad en el empleo, la concesión de un crédito y finaliza con la formalización de unas condiciones aceptadas. ¿Son los dirigentes del PP los culpables de eso? No, sin duda no, partimos de una legislación hipotecaria que data de 1946, de un Gobierno Popular que esta recomponiendo un sector financiero maltrecho a la huestes del gobiernos socialistas, y que ahora además pretende dar actualidad a la norma hipotecaria plagada de olor a naftalina. Entiendo las protestas responsables, no las violentas cargadas de demagogia y sin sentido.

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