La izquierda no cree en Castellón

Autor: Miguel Barrachina Ros, Economista y Vicepresidente de la Diputación de Castellón

Hoy España se financia a menor coste que Estados Unidos, somos el país de los 28 de la Unión Europea que más está reduciendo el desempleo y, pese a recibir el país con cinco veces más déficit que Grecia, Rajoy lo devolverá en 2015 generando mayor riqueza que Alemania.

Castellón, dentro de este nuevo escenario económico, ya está creciendo más que el resto del país. Es una tierra de oportunidades que, con la llegada del AVE y la apertura del aeropuerto, va a multiplicar sus oportunidades.

Sin embargo, una parte de la izquierda no cree en nuestra provincia, ni en la sociedad civil que la está haciendo crecer. Así, mientras muchos trabajan por sacar adelante su negocio turístico o industrial, e indirectamente a la provincia, otros se dedican a desprestigiarla.

La portavoz socialista en el Congreso Soraya Rodríguez ha sido capaz de venir a Castellón a afirmar que sólo se nos conoce por las cosas mal hechas. Debe referirse a los 1.800 millones de euros que malgastó el ejecutivo de Zapatero en el almacén de gas Castor, donde, sin estudio sísmico, se otorgó la autorización en 2010 y se comprometió el pago a la empresa aunque nunca se ponga en marcha.

Afortunadamente el ejecutivo de Rajoy paralizó la inyección de gas, aunque los tribunales han dictaminado que -en virtud de los acuerdos del gobierno de socialista- los españoles debemos seguir pagando en nuestro recibo de luz 200 millones anuales.

Supongo que esto y los 400 millones enterrados en dos contaminantes desaladoras que nadie quiere poner en marcha, serán "las cosas mal hechas" de las que habla la Sra. Rodríguez.

Curiosamente el ministro que autorizó el Castor, Miguel Sebastián, nos deleitó con la burla del impacto económico que generaría el aeropuerto de Castellón diciendo que "sólo algún turista despistado atraído por la España de charanga y pandereta" se acercaría a vernos. El aeropuerto, con un coste 17 veces menor que el Castor, tiene ya adjudicatario y su puesta en marcha traerá los turistas que nuestra tierra, con más banderas azules que nunca, merece.

Tras el permanente intento de desprestigio y 2.200 millones de euros desperdiciados en Castellón en ocho años de gobierno socialista, estamos convencidos que los ciudadanos de Castellón nos merecemos algo más que la burla, el ataque y el desprestigio como armas para hacer política.

Lo importante es que quienes sí creen en nuestras enormes posibilidades sigan trabajando por conseguir que a la provincia de Castellón se la conozca por lo que merece, por ser líderes en la creación de empleo, en las exportaciones y en la llegada de turistas, y lo haremos entre todos, como los castellonenses sabemos, con trabajo y esfuerzo.

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