La hora de los políticos responsables

Autor: Isabel Bonig Trigueros, consellera de Infraestruturas y Secretaria General del PP de Castellón

Parece que fue ayer y ya va a hacer un año desde que tuve el honor de que Javier Moliner me nombrara Secretaria General del Partido Popular en Castellón. Ha sido un año apasionante en el que he tenido la oportunidad de conocer de primera mano las necesidades y los proyectos de numerosos municipios de nuestra provincia.

Ateniéndonos al significado de la palabra “política”, ésta hace referencia a  una sociedad libre, compuesta por hombres y  mujeres libres, que resuelven los problemas que les plantea su convivencia colectiva desde la perspectiva de conseguir el bien común. Y si nos vamos a la palabra “democracia”, muchas veces he repetido que es el respeto a las minorías, pero por supuesto el gobierno de la mayoría. Por eso no hay que perder de vista que los ciudadanos han votado al Partido Popular, y en estos momentos tenemos la enorme responsabilidad de no defraudar a los ciudadanos, de darles esperanza y soluciones a los problemas que les plantea la vida cotidiana.

El Partido Popular no vive ajeno a la situación económica actual, ni mucho menos. Somos conocedores de que hoy en día hay muchísimas familias que lo están pasando muy mal, unas familias que nos piden soluciones, no que nos enzarcemos en dialécticas y en discusiones que desde luego no son una prioridad ahora mismo para nuestro país.

Es momento de valorar el ingenio y el talento, y de exigir a los políticos que ejerzan su tarea con la máxima responsabilidad.  En nuestra mano está cambiar la decepción que hoy en día sabemos que hay en torno a la clase política por ilusión. Hemos de pasar del monólogo al diálogo, éste es el compromiso que hemos adquirido con la sociedad.

Además esta grave crisis económica que sufrimos, y que nos azota con toda su virulencia porque cuando el PSOE gobernaba en nuestro país no se tomó ni una sola medida para atajarla -a pesar de que las señales eran más que evidentes- esta crisis como digo nos ha devuelto nuestra imagen en el espejo y nos ha hecho reflexionar sobre qué es lo verdaderamente importante. Debemos trabajar por una administración pública más eficiente, más productiva y más ágil.

La crisis nos obliga a reinventarnos, a sacar lo mejor que cada uno de nosotros llevamos dentro porque es el momento del compromiso, de la cooperación entre administraciones. En definitiva, es la hora de que los ciudadanos participen más de la política, y de que los políticos sepan ponerse en la piel de los ciudadanos.

 

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