La LOMCE

Autor: Luis Martínez Fuentes. Diputado Provincial de Deportes y Modernización

Hace apenas una semana el consejo de Ministros daba luz verde a la LOMCE, que supone una reforma del sistema educativo actual. Hay que recordar que desde el año 1.985 con la LODE, todas las leyes en materia educativa han tenido el sello socialista. Pero la que realmente ha marcado, desde el año 1.990, el mundo educativo ha sido la LOGSE, con las modificaciones posteriores, que no han desvirtuado su esencia ideológica.

Esta normativa, basada en los principios de la Escuela Comprensiva, es la que ha llevado al sistema educativo español a uno de los niveles más bajos de Europa. España tiene una tasa de abandono escolar de casi el 25%, mientras que la media europea está en 13 %. La tasa de alumnos repetidores es muy alta y los resultados obtenidos por el alumnado español, según el último informe PISA, está doce puntos por debajo de los obtenidos en el promedio de la OCDE. Por tanto, es imprescindible cambiar esta situación, y hacerlo de forma  urgente. Este es el mayor reto del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa.

La LOGSE nació ya coja. Era una ley que estaba ya obsoleta en muchos países del norte de Europa, y fue el propio Tony Blair, nada sospechoso de dudar de su ideología progresista, el que la derogó en el Reino Unido. Resulta extraño que, contrariamente a lo que ha venido ocurriendo en otros partidos socialistas europeos, que cuando otros denostaban la filosofía de la escuela comprensiva, el PSOE apostara por estos principios educativos.

Este sistema ha llevado a situaciones bochornosas en las aulas, como ocurre en las de secundaria, con alumnos en permanente aburrimiento, de los que el profesorado o bien prescinde, o bien atiende a costa del retraso de todos los demás. La LOGSE con el famoso Progresa Adecuadamente, intentaba igualar resultados, que a parte de ser un engaño, acababa siendo injusto y perjudicial para todos. Debe mirarse sin prejuicios la posibilidad de agrupar a los alumnos según su capacidad, rendimiento e intereses a partir, por lo menos, desde los catorce años, y en casos particulares, desde antes.

No es posible que hayan alumnos que puedan promocionar con seis o siete asignaturas suspendidas. Esto es lo que permite el sistema actual ¿Qué estímulo de superación tiene este alumnado? ¿Cuál es la motivación? ¿Es normal que no promocione el alumnado que no supere asignaturas como la lengua o las matemáticas? Personalmente, creo que sí. Pues bien, esto es lo que pretende la LOMCE, nueva ley de educación.

Uno de los objetivos de esta ley es que todos los alumnos españoles conozcan, independientemente de la Comunidad Autónoma, en la que residan, los mismos contenidos en materias básicas. No se trata de eliminar aspectos importantes de la cultura local, pero es bueno que sepan, por ejemplo, que en el País Vasco, el acontecimiento más importante en 1.978 no fue el Festival de Cine de San Sebastián, sino que se aprobara la Constitución. O también que aprendan, que la Península Ibérica no está al sur de Euskal Herria.

El Ministerio determinará el 100 % de contenidos de materias troncales como matemáticas o lengua. Las Comunidades Autónomas podrán diseñar los contenidos de las llamadas asignaturas específicas.

Ante esta reforma, hay voces interesadas que se manifiestan en contra de la modificación de la Ley de Educación. Son los que quieren igualar a todos, pero por debajo, con un sistema educativo que sea la factoría de fracasados. Estas personas que se conforman con el Progresa Adecuadamente y que quieren un sistema educativo denostado en muchos países. Pues bien, el Partido Popular apuesta firmemente por el cambio de un sistema educativo fracasado, promovido por los sucesivos gobiernos socialistas.

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