La Gestapo lingüística de Puig y Oltra

Autor: Beatríz Gascó Enríquez, Diputada autonómica del PPCS

Que el Consell de Puig y Oltra, sigue la hoja de ruta catalana, es algo que cada día se hace más evidente: incumplimientos de sentencias para imponer el valenciano, ayudas a medios de comunicación y entidades catalanistas, exigencia del requisito lingüístico, derogación de la ley de señas de identidad, puesta en marcha de la televisión À Punt, que será una subsede de TV3, apoyo al independentismo por numerosos cargos públicos de la izquierda valenciana. En fin... un goteo constante que les retrata.

Hoy quiero contarles el último capítulo de esta andadura separatista que protagoniza el Botànic. Al igual que en Cataluña, crearon la oficina de derechos lingüísticos, oficina que de defensa de derechos tiene poco y de censura, confrontación y caza de brujas, tiene mucho. Sus propias instituciones jurídicas, en los informes que regulan la creación de esta oficina, coinciden en señalar que van a vulnerar el principio de legalidad, que se trata de una imposición a los ciudadanos sobre cuestiones que afectan al ejercicio de sus derechos y libertades en el ámbito de las relaciones privadas. Porque sí, queridos lectores, la oficina pretende ver como hablamos en nuestros centros de trabajo, nuestros comercios y el día menos pensado, hasta en nuestra casa ¡pobre de usted como no atienda al cartero en valencià y le interponga una queja! La indefensión es absoluta, no hace falta que presenten pruebas contra usted. Es que es así de sencillo: uno denuncia y el otro se aguanta. Es lo que en los informes jurídicos le llaman, presunción de culpabilidad. Y dice Marzà que la oficina no es sancionadora, pero se habla de perjudicado, infracción, tramitación de reclamaciones, denunciar, averiguar y tomar medidas; por no hablar de que los expedientes se inscriben en un «registro». Estigmatizando valencianos: marcando a los buenos y a los malos.

Ante este escenario el Partido Popular decidió interponer un recurso a esta oficina de persecución lingüística ¿y cuál ha sido nuestra sorpresa? el saber que se ha personado en el procedimiento, para ayudar en su defensa al Consell de Puig y Oltra, l'Associció plataforma per la llengua, Colectiu l'Esbarzer, en defensa de la llengua, la cultura i el drets nacionals de Catalunya. Asociación domiciliada en Barcelona. Que tengan que venir asociaciones que defienden los intereses nacionales de Cataluña a proteger y respaldar esta oficina de persecución, esta Gestapo lingüística, preocupa y mucho.

Desde el Partido Popular no nos cansaremos de denunciar este tipo de situaciones, no nos cansaremos de defender la legalidad, y la libertad de los ciudadanos. Convivencia, respeto, entendimiento y libertad, ahí nos encontrarán; pero mientras sigan discriminando y dictando normas ilegales, que abandonen toda esperanza: porque ni nos van a callar, ni nos van a parar.

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