Para Jesús Lecha, portavoz del PP, "la población sufre las consecuencias de una gestión dramática de la pandemia en la que ha habido dinero para los Puig no para los vecinos"

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Los vecinos de Morella y sus pueblos han tenido que realizar traslados de más de 150 kilómetros para poder recibir la vacuna cuando su alcalde, el socialista Rhamsés Ripollés, anunció que la ciudad sería centro de vacunación comarcal.

"Rhamsés Ripollés debe dimitir porque mintió a la población cuando les aseguró que no deberían desplazarse para recibir el inyectable. Debió dimitir hace un año, cuando ante una pandemia que dejó muchas víctimas en la localidad fue incapaz de reclamar acciones contundentes que frenaran la virulencia de la primera ola. Y debió dimitir cuando se dedicó a recaudar donativos para un fondo Covid del que finalmente alimentó a la empresa del hermano del presidente de la Generalitat Valenciana".

Para Jesús Lecha, "Morella merece políticas que inviertan en los vecinos, crean en ellos, les inyecten liquidez y blinden su futuro". "Merece que no les mientan cuando dicen que no pueden bajar impuestos, porque la población no entiende que haya dinero para que se suban los sueldos pero, cuando toca bajar la presión fiscal se nieguen a hacerlo".

La desconfianza "llega mucho más allá cuando directamente les miente". "No se puede tratar a la población con el menosprecio que el PSOE habitúa, y mucho menos castigarles a realizar traslados de más de una hora para poder vacunarse cuando se trata de población sensible, con una edad avanzada y que corre riesgos innecesarios si tiene que coger su vehículo para poder vacunarse". En definitiva, "los vecinos de Morella esperan que haya un gobierno municipal capaz de resolver sus problemas y no crearlos, pero sobre todo, capaz de protegerlos", ha considerado el portavoz del PP.