Dos años

Autor: Begoña Carrasco García, Portavoz en el Ayuntamiento de Castellón

Dos años, dos largos años. Esta semana se ha alcanzado el ecuador de la presente legislatura, y todos los indicadores reflejan que la gestión de la izquierda no ha conseguido situar al Ayuntamiento de Castellón como el motor que todos los castellonenses esperan y demandan. Sí, la gestión de Amparo Marco merece un suspenso. Sin paliativos.

El Covid no justifica dos años perdidos para Castellón y para los castellonenses. A día de hoy, todavía no está aprobado ni siquiera el Plan de Recuperación e Impulso de la Economía que, en teoría debía estar en vigor en el año 2020 para contrarrestar los efectos desastrosos de la pandemia. Y la alcaldesa sigue desparecida en esta crisis sanitaria, económica y social y ni siquiera ha sido capaz de repartir mascarillas.

Los castellonenses han pagado mucho en impuestos, pero han recibido muy poco a cambio. De hecho, Castellón es la ciudad que más IBI paga, solo superada por Madrid y empatada con Barcelona. Además, el gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos ha situado a los castellonenses a la cola de las inversiones. El año pasado se quedaron 35 millones de euros en el tintero y este año vamos camino de lo mismo. Tampoco han bajado los impuestos, habiendo margen para hacerlo. Desde el Partido Popular planteamos una propuesta que permitiría bajar alrededor de 7 millones de euros en impuestos a las familias.

El tripartito de izquierda de Castellón de la Plana ha puesto a los castellonenses a la cola de las inversiones, pero también a la cola del paro, con más de 16.000 desempleados; a la cola del hambre… a la cola de los incentivos para rescatar a los sectores afectados por la pandemia. En dos años, solo se han rescatado a sí mismos. Nada más.

En dos años, ni un solo colegio ni hospital nuevos, seguimos sin residencia para mayores, sin nuevo conservatorio, sin Plan General… En dos años, solo empeño en destrozar la avenida de Lidón, a pesar de la opinión en contra a los vecinos. Y multas, más de 7.000, a razón de 200 euros cada una de ellas, como consecuencia del nuevo sistema de cámaras de vídeo, que después de negar la mayor tuvieron que desconectar, tal y como había solicitado el PP, porque la situación era insoportable para vecinos y residentes.

Los castellonenses no quieren ayudas, no quieren vivir de subsidios, quieren oportunidades, y eso es lo que el PSOE, Compromís y Podemos no han sido capaces de generar en estos dos años, ni tampoco en los 4 anteriores. Castellón lleva seis años languidenciando. El equipo de gobierno de Castellón está más pendiente en enfrentarse entre ellos que en atender las demandas de los vecinos y solucionar sus problemas.

Frente a este panorama, yo he de decir que está el Partido Popular. Hay alternativa, hay futuro, hay equipo para afrontar los retos que Castellón tiene como ciudad. Los vecinos de esta ciudad no necesitan que les vendan más promesas incumplidas, no necesitan más mentiras. No necesitan más imposiciones. Necesitan libertad, y que los escuchen.

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