Pablo Casado, durante el debate de investidura en el Congreso de los Diputados

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Titulares de su intervención antes de la segunda votación:

Casado pide a Sánchez que “ensanche su espacio de moderación” para un reencuentro con el PP renunciando “a ser gobierno en un nuevo sistema” distinto al de 1978. “Solo así podremos reencontrarnos y fiarnos de usted”, afirmó.

Le ofrece de nuevo gobernabilidad y le exige que renuncie a hacer del separatismo un aliado prioritario y del radicalismo un socio preferente. “Tiene que enfrentarse a la realidad y elegir a qué quiere renunciar: o al centro o al extremo”, sentenció.

Califica de “espectáculo bochornoso” el “mercadeo persa de ministerios y vicepresidencias” entre el PSOE y Podemos. “Y cuando despertó Pedro Sánchez, el elefante morado con lazo amarillo todavía estaba allí”, afirmó el líder del PP en relación a las negociaciones de socialistas y populistas.

Considera que los socialistas son incapaces de pactar para construir porque sólo se alían para destruir, como en la moción de censura. “Hemos pasado de un gobierno Frankestein a una parodia del jovencito Frankestein que si no fuera letal para España sólo produciría risa”, señaló.

El líder del PP ser niega a dar cheques en blanco a Sánchez por los tres millones de desempleados, las clases medias, las familias y “sobre todo” por nuestros hijos, y asegura que su partido ha sido leal y responsable con los españoles ofreciendo pactos de Estado al candidato. “No puede seguir jugando a la ruleta rusa con nuestro futuro, y encima pedir que nosotros pongamos la bala”, añade.

“Hoy es un día triste porque se ha pasado de una moción de censura al Gobierno a una moción de censura al Estado”, agrega para terminar: “usted y su partido merecen nuestro respeto pero su candidatura y su apoyo no merecen nuestro apoyo. Nosotros solo nos debemos a España y su gobierno sería una amenaza para su futuro”