Carrasco: “La distribución de recursos debe primar la atención sanitaria de proximidad, accesible y cómoda, y una atención de la máxima calidad”

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Los firmantes del Pacte del Frau (PSOE, Compromís y Castelló en Moviment) han vetado –impidiendo que se llegue a debatir en el Pleno del jueves-, una iniciativa del Grupo Municipal Popular que insta a la Consellería de Sanidad a poner fin, de inmediato, a los recortes sanitarios en la ciudad de Castellón y a reestablecer y garantizar la adecuada prestación de los servicios sanitarios a los castellonenses.

La portavoz popular, Begoña Carrasco, ha manifestado: “El Pacte del Frau protege a la consellera Montón y silencia el debate sobre los recortes sanitarios. Están tapando lo que clama a voces y muchos castellonenses están padeciendo, porque no les interesa hablar de los recortes que la Conselleria está aplicando en las prestaciones sanitarias de nuestra ciudad”.

A las listas de espera se unen restricciones horarias, despidos de facultativos –propiciados con el voto a favor de la alcaldesa Amparo Marco-, y personal sanitario de distintas áreas, equipos médicos que no prestan adecuadamente el servicio provocando interrupciones continuas o pacientes derivados a otros centros, además de la falta de inversiones en los hospitales y centros médicos de Castellón.

Carrasco: “Los recortes a los que el gobierno autonómico llama “reestructuración”, son una muestra irresponsable e irrespetuosa hacia las necesidades ciudadanas, porque potencian los recursos de unos centros sanitarios en detrimento de otros, sometiendo y relegando los servicios de estos últimos en su afán de centralización”.

“Una política de centralización sanitaria que dificulta el acceso de las personas al sistema y complica la agilidad de los procesos de atención sanitaria”, añade Carrasco.

Desde hace meses, los castellonenses han visto el servicio de ecografías del Centro de Especialidades Jaume I interrumpido varias semanas por falta de personal; el servicio médico de Marjalería interrumpido durante varios meses; el Centro de Transfusiones de Castellón ha dejado de almacenar sangre para pasar a custodiarse ésta en Valencia; el consultorio Constitución presenta deficiencias en sus instalaciones; los médicos de atención primaria están saturados y es insuficiente la oferta de visitas de especialistas en horario de tarde, tanto en el Grao como en Huerto Sogueros.

El gobierno autonómico no contempla una partida presupuestaria suficiente para la construcción del Centro de Salud del Raval Universitari y continúa con su desmantelamiento del Hospital Provincial.

Carrasco: “La ciudadanía no necesita un sistema sanitario rígido, estrictamente organizado alrededor de indicadores de número de profesionales o de equipamiento técnico, calculados según un criterio presupuestario. La sociedad, y más en concreto, la población enferma, requiere de una dotación de recursos sanitarios adecuada, dentro de un sistema versátil, capaz de adaptarse a las necesidades de las personas que atiende, que se muestre sensible, sin perder de vista el criterio de humanidad”.

El ahorro de costes es muchas veces el argumento utilizado para defender la centralización, provocando que los criterios presupuestarios primen sobre criterios como la calidad en el servicio prestado que se deriva de la proximidad desde la que se presta el mismo.