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La petición de Grupo Municipal Popular de l'Alcora de reducir el Impuesto de Bienes Inmuebles, llevada al pleno del pasado lunes, ha logrado que el alcalde socialista, Samuel Falomir, ceda y se comprometa a que el Ayuntamiento rebaje este gravamen en 2024.

Aunque la petición inicial del PP contemplaba que esta medida se implementara el próximo año, dado que veía necesario "disminuir la presión fiscal sobre los vecinos, autónomos y pymes de l'Alcora  en una situación de excepcionalidad económica", los alcorinos tendrán que esperar para ver como el IBI regresa a niveles de 2019. Cabe destacar que fue ese año cuando Falomir llegó a la alcaldía de la localidad e incrementó repentinamente el impuesto, además de su sueldo y el número de asesores, la cual cosa no fue muy bien vista por los vecinos.

Tal y como ha afirmado Vicente Mateo, portavoz popular, "lo ideal hubiese sido que aceptara nuestra propuesta sin enmienda, porque es en este momento cuando los vecinos y las empresas se ven afectados por la inflación, los cierres y los expedientes de regulación de empleo. No obstante, ante el rodillo de la mayoría absoluta de Falomir y su negativa a adoptar medidas económicas formuladas por el Partido Popular, nos alegramos de que por fin haya decidido dejar de asfixiar a los alcorinos con tasas e impuestos desmesurados, aunque tenga que ser más adelante".

Por otro lado, Mateo ha recordado que "en 2022, el Ayuntamiento de l'Alcora ha ingresado 600.000€ extra con la tasa del 1,5%, y ha contado con un presupuesto de 17,4 millones, lo que ya supuso un aumento del 12,16% respecto al anterior; por tanto, creemos que cuenta con recursos suficientes para no seguir perjudicando a las familias". Por último, el edil popular ha añadido que "vamos a exigir que los presupuestos del próximo año tengan más en cuenta las actuales necesidades sociales, olvidándose de proyectos y acciones que ahora no son vitales, ni viables, y regresar a la ruta del desarrollo económico".