Soy del PP porque soy reformista

Autor: Juan Amat, portavoz del PP de Vinaròs

Estamos inmersos en tiempos de cambio, donde se ha constatado se requieren reformas que doten al Estado de mecanismos de defensa adicionales frente a aquellos que, desde las instituciones, pretenden imponer sus planteamientos, ignorando los derechos de quienes no piensan como ellos.

Cataluña es hoy el máximo exponente de esta problemática en España. Y más allá de lo urgente, la aplicación del artículo 155 de la Constitución, lo importante, para muchos, es replantearnos el modelo de Estado. No desde una visión rupturista, pero sí reformista.

Desde la defensa de las comunidades autónomas, cuyo valor no se discute, se requiere una revisión de su marco competencial. Conviniendo que una materia tan importante como la educación, no esté en manos de quienes la han utilizado como medio para divulgar entelequias soberanistas.

Posibilitando a las comunidades autónomas gestionar recursos e infraestructuras en el ámbito educativo, como hasta ahora, pero recuperando el Estado funciones que en la actualidad tiene delegadas.

Planteamientos como una oposición estatal para acceder a la docencia, semejante al MIR para los médicos, permitiría reforzar la nación, a la vez que mejorar la calidad educativa del país y la movilidad de los docentes. Lo cual es perfectamente compatible con la defensa de las señas de identidad propias de cada territorio, sin dejar de tener presente por ello la realidad, y es que a los españoles es mucho más lo que nos une que lo que nos diferencia.

Y es por ello que el renovado discurso del Partido Popular adquiere importancia, en la medida en que es la antesala de reformas eficaces.

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