La nefasta gestión del periodo del boom ha tenido una repercusión millonaria

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El ayuntamiento de Moncofa llevara  a la primera sesión ordinaria de la presente legislatura una prescripción de deuda de 372.751,60 euros. Las cuantías corresponden a importes que aparecen como pendientes de cobro referentes a, las anualidades 2002, 2003, 2004 y 2005, que ahora son declarados como incobrables.

Sin embargo, esta cifra podría ser solo la mitad del total, ya que todavía están pendiente determinar con exactitud el importe correspondiente al periodo 2006-2015. De hecho el importe pendiente de cobro, y de depurar, correspondiente al periodo 2006-2013 es de 326.194,46 euros, recordemos que en dicho año la recaudación fue trasferida a la Diputación de Castellón.

Para el actual alcalde popular, Wences Alós, “se pone de manifiesto una llevanza de una gestión recaudatoria con innumerables irregularidades, con reiterados incumplimientos de la normativa tributaria y la ausencia de actuaciones tendentes al cobro de tributos a la que no se puso solución por parte de los gobiernos socialistas del pasado”.

La solución vino de la propuesta de Jaime Picher, posteriormente expulsado del PSPV, y respaldada por el Partido Popular que fue el traspaso de la recaudación a la Diputación de Castellón.

El efecto económico por la prescripción de los derechos de cobro pendientes será nulo ya que se encuentran provisionados al 100 %. Sin embargo pone de manifiesto una nefasta gestión económica en el periodo del boom urbanístico en inmediatamente posterior, a la que se refiere el alcalde, Wences Alós, con las siguientes palabars “con la llegada de las vacas flacas para el PSPV local le era mucho más fácil subir impuestos a los vecinos que perseguir a los que no pagaban, así hasta que el PSOE solicitó la revisión catastral al alza, pero ni siquiera así se pudo pagar toda la deuda generada”.