España: “Las aulas de 3 años no se han llenado. Ante la incertidumbre de no saber qué va a pasar, las familias han optado por no matricularlos en este centro que ya impartía un modelo Superplurilingüe”

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La concejala popular, María España, lamenta el descenso de matriculaciones que se ha producido en el colegio Sanchís Yago, donde se impartía un modelo educativo Superplurilingüe, que estaba dando buenos resultados.

María España: “La imposición del Consell y, concretamente del conseller de Educación, Vicent Marzá, ha enterrado cualquier otro programa que no se ajuste al suyo, como es el caso del modelo educativo Superplurilingüe que se venía impartiendo en el Sanchís Yago, donde han descendido las matriculaciones”.

“Las aulas de 3 años no se han llenado. Ante la incertidumbre que ha generado la caótica gestión de Marzá, muchas familias han descartado este centro, por no saber bien a qué se enfrentan sus alumnos”.

España: "Las artimañas que han utilizado, por la fuerza, para burlar la sentencia del TSJ tienen consecuencias negativas sobre quienes llevaban varios años aplicando programas experimentales, elegidos libremente, que estaban dando muy buenos resultados".

"Las artimañas que han utilizado, por la fuerza, para burlar la sentencia del TSJ tienen consecuencias negativas sobre quienes llevaban varios años aplicando programas experimentales, elegidos libremente, que estaban dando muy buenos resultados"

La concejala popular recuerda que el colegio Sanchís Yago impartía hasta ahora el 80 por ciento de las horas lectivas en inglés, con un resultado "muy positivo", ya que "el 99 por ciento de los alumnos superan cada año los exámenes de certificación de la lengua inglesa, como es el caso de los ofertados por Trinity Collage".

"Éste es un ejemplo más de querer cambiar sólo por imponer sus normas. No se entiende que si algo funciona se cambie”.

“Marzá ha impuesto su modelo de forma obligatoria, sin dar libertad de elección a los padres y bajo el chantaje que suponían las certificaciones”.

Desde el Grupo Municipal insisten en que los planes de adoctrinamiento de Marzá chocan con los planes de quienes no están dispuestos a aceptar el decreto del chantaje lingüístico, que coarta libertades y derechos de las familias.