Macián: “Los votos de Amparo Marco también sirvieron para despedir a 17 trabajadores del Hospital Provincial de Castellón”

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El portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón exige a la alcaldesa Amparo Marco que explique el posicionamiento que adoptará como miembro del Patronato de la Fundació Caixa Castelló a la hora de votar el cierre de la Casa Cuna, un servicio asistencial que está previsto que deje de funcionar el 31 de diciembre de este año.

Pérez Macián explica que Amparo Marco, como vocal del Patronato de la Fundació Caixa Castelló, propietaria del inmueble en el que opera la Casa Cuna, tendrá que votar si está a favor o no de la extinción del servicio, y “queremos saberlo ya. Esperamos que su presencia en los órganos de representación que ocupa, tanto en este como en otros, no se limiten a acudir y hacer seguidismo de decisiones que van en contra de los intereses de la ciudad”.

Precisamente, el concejal del PP está haciendo un seguimiento directo de una decisión que considera “muy grave”, y la concejala y senadora por Castellón, Salomé Pradas, ha visitado las instalaciones, para conocer la delicada situación por la que atraviesa la organización y el trabajo que se realiza allí en la acogida de las mujeres embarazadas o madres con bebés de hasta tres años sin recursos. Precisamente, la Casa Cuna es el único recinto de estas características especializado en este segmento de asistencia social de manera específica en la ciudad de Castellón, dado que en el resto de los alojamientos sociales que existen se atiende a todo tipo de personas, “lo que no es el entorno más propicio para prepararse para un alumbramiento o criar a los bebés”.

“Exigimos que la alcaldesa no se parapete en excusas alegando que se trata de competencias propias o de otros en función de lo que le interesa, por al final se trata de problemas que afectan a la ciudad y a los castellonenses. Ella es la máxima representante de la localidad, aunque le pese. No debe distinguir de quién es la titularidad del servicio, sino sacar adelante este servicio tan importante para la ciudad”, añade Macián.

La situación es idéntica a la que ya se vivió con el cierre de la Guardería San Vicente Ferrer, sobre la alcaldesa anunció en julio que “no se va a cerrar” en el transcurso del pleno de la ciudad, “y a la semana estaba cerrada. Las 40 familias que llevaban a sus hijos, algunas con problemas de exclusión social, sin servicio y las siete trabajadoras, despedidas”.

La Casa Cuna es un servicio que lleva funcionando Castellón desde hace 13 años, es un espacio especializado para el apoyo a mujeres sin recursos, algunas víctimas de malos tratos, abusos sexuales, madres sin ingresos con hijos hasta los tres años… Allí pueden encontrar cobijo hasta solucionar su situación de vulnerabilidad. En la actualidad está ubicada en unas instalaciones de la Fundació Caixa Castelló, entidad que anunció en marzo por carta a que el 31 de diciembre de 2018 deben abandonar el recinto, por lo que la congregación de las Siervas de Jesús que se encarga de la gestión del recinto, deberán abandonar el recinto, mientras que las dos trabajadoras sociales que prestan asistencia, se verán abocadas al desempleo.

El PP presentó una moción al pleno el pasado jueves proponiendo soluciones al cierre de la Casa Cuna, pero la alcaldesa impidió su debate, alegando que se trata de un recurso que depende de la voluntad de una entidad privada. “Impidiendo una vez más que se debatan los temas que realmente importan a los ciudadanos”, ha indicado el concejal, pero pasando por alto que “siete de las 11 plazas de la institución están reservadas a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, porque las tiene concertadas y, por tanto, las subvenciona. Y también pasa por alto que el concejal de Bienestar Social de su equipo, José Luis López, se comprometió en abril con la directora de la congregación a mostrarles un inmueble que podría servirles de sede si consideraban que cumplía los requisitos técnicos, una gestión que no ha tenido continuidad y que ha quedado en agua de borrajas”.

“Por tanto, queda demostrado que no es un servicio que depende solo de la voluntad de una entidad privada. Tanto Generalitat como Ayuntamiento tienen intereses, compromisos, y sobre todo los medios económicos, para impedir el cierre de la Casa Cuna. Se erigen como los únicos comprometidos con la igualdad y la protección social, pero la realidad los deja en evidencia y demuestra que no solo hacen caso omiso de sus obligaciones, sino que dejan en la estacada a las personas a la primera de cambio”, lamenta.

El portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular recuerda que la alcaldesa votó en el Consejo del Hospital Provincial a favor de despedir a 17 trabajadores. “La alcaldesa en vez de proteger y velar por el empleo, despide y en vez de querer mantener un servicio tan necesario como la Casa Cuna, permite que lo cierren. No son los mejores ejemplos de políticas sociales y laborales”, concluye.