Vicente-Ruiz: "Montón sigue más pendiente de las guerras del PSOE y de salvar su sillón que de desempeñar con responsabilidad su cargo como consellera"

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La secretaria general del PPCS, Elena Vicente–Ruiz, ha denunciado hoy que "los castellonenses volvemos a pagar el pato de las consecuencias de los recortes y la política de tijera de la consellera de Sanitat, Carmen Montón (PSPV), que esta vez se ha hecho extensible a los trabajadores de ambulancias y que ha acabado con una huelga de cinco días en pleno inicio de la temporada estival".

Vicente–Ruiz, que ha señalado que la protesta está prevista para la primera semana del mes de julio, ha aseverado que gracias a Montón "empezamos las vacaciones con otra semana negra para los servicios sanitarios de la provincia, que vuelven a estar bajo mínimos como consecuencia de la nefasta gestión de la delegada del ramo que sigue, más pendiente de las guerras internas de su partido y de salvar su sillón que de desempeñar con responsabilidad y diligencia las funciones que le han sido asignadas como consellera de Sanidad".

La responsable del PPCS ha asegurado que Montón tiene a la sanidad de Castellón en "permanente estado de alerta roja", al tiempo que ha ironizado sobre la "política de recortes de los que venían a rescatar personas que, lejos de toda coherencia, han puesto en pie de guerra a todos los colectivos relacionados con el ámbito sanitario y han acabado por vaciar los servicios sanitarios de la provincia".

En este sentido, la responsable popular ha recordado que a esta nueva polémica "se suma a una larga lista de agravios, usurpación de competencias y supresión de servicios sanitaros en la provincia de Castellón entre los que destaca la reciente eliminación de la consulta antitabaco del Hospital La Magdalena".

"Desde que tomara posesión no ha habido ni un solo hospital de la provincia que haya podido escapar del efecto devastador del tsunami Montón que antepone los recortes a reducir listas de espera o mejorar la asistencia, sin importarle que detrás de cada tijera hay trabajadores, enfermos y familias que llevan dos años durmiendo con un ojo abierto a la espera de ver las consecuencias de su próxima ocurrencia", ha concluido la secretaria general.