La mediocridad en la escuela

Autor: Beatríz Gascó Enríquez, Diputada autonómica PPCS

Una vez más los socialistas quieren hacer una nueva ley educativa y lo único que se me ocurre es gritar ¡cuerpo a tierra! Y es que cada vez que los del PSOE hacen una ley de enseñanza los resultados son pésimos, desastrosos, para echarse a llorar. La LOGSE fue mala, pero es que la LOE fue peor. ¿Qué será lo próximo? Pues no hay que ser un genio para adivinarlo: la mediocridad absoluta, la ley del mínimo esfuerzo, la vuelta al pasado, y la ruptura de España.

Antes de entrar en materia me gustaría desmentir un mantra que ha calado en la sociedad: «cada vez que alguien gobierna hace su ley educativa» No es cierto, todas las leyes son socialistas, menos una, la LOMCE, que entre otros logros ha conseguido reducir el fracaso y el abandono escolar en más de seis puntos. Ocho leyes educativas el PSOE y una el PP. Y para una que funciona, la izquierda se la quiere cargar. ¿Por qué? Porque los niños tienen que ser felices, creativos... Memorizar y suspender puede traumatizarles. Sí, sí... como lo leen, en esto va a consistir la reforma: en que todos sean mediocres para que no se traumaticen. Pero hay más, para que las familias no huyan despavoridas del sistema educativo público atacan a la escuela concertada y limitan la libertad de elección de los padres. No entienden que para devolverle la calidad a la educación pública, la solución no es imponerla a todo el mundo y acabar con la concertada.

La propuesta socialista destierra del sistema educativo la cultura del esfuerzo, la exigencia, la transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de la figura del profesorado ¡Una joya! Pero como ojos que no ven, corazón que no siente, también han decidido acabar con la transparencia en la educación. Se impone la opacidad impidiendo que las familias conozcan los resultados de los centros ¡Ole señor Sánchez vamos a ser el país con los alumnos menos preparados de Europa, pero nadie lo sabrá! De verdad que no ha habido en la historia de la democracia un presidente de España más egoísta, temerario e irresponsable.

Pero aún hay más. El proyecto socialista recorta las libertades anteponiendo la voluntad de la administración a los derechos de los padres a la hora de elegir la educación que quieren para sus hijos.

Todo lo dicho hasta ahora es muy grave, pero lo peor, lo que más nos preocupa al PP, es que con la nueva ley educativa de los socialistas la competencia para ordenar la presencia de la lengua cooficial en el sistema educativo se da a las CCAA. Es una cesión más del doctor Sánchez a sus socios nacionalistas. ¡Con todo lo que está pasando en Cataluña y en la Comunitat Valenciana por la imposición de la lengua, lejos de regularlo les cede todas las competencias, para que puedan hacer y deshacer a su antojo sin someterse a ningún control! Adiós a las comisiones bilaterales del PP que le paraban los pies a la política educativa catalanista de Puig y Marzà.

Indignación, vergüenza y pena es lo que siento al ver como el Gobierno de Pedro Sánchez condena a nuestros jóvenes, otra vez, a una formación sin posibilidades, sectaria y manipulada por los nacionalistas. O este hombre convoca elecciones y lo echamos de la Moncloa o las consecuencias serán catastróficas.

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