Feliu: "Es muy difícil mantener ante los vecinos que no se pueden bajar impuestos cuando se recauda más y se gasta menos"

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El bipartito saca pecho de sus 28,8 millones de euros de superávit mientras sigue subiendo impuestos.

El concejal popular, Carlos Feliu, recuerda que la aprobación de las ordenanzas fiscales del bipartito, con apoyo de Castelló en Moviment, supone un encarecimiento de la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos, una subida de entre 4,61 y 9,2 euros para 52.500 viviendas.

Feliu: "Ha pasado con los recibos del IBI, donde muchos vecinos han comprobado que este año pagarán más y pasará también con la tasa de basura, que será también mayor que el año pasado. Para un gobierno que a finales de 2016 tenía acumulados 30,2 millones de euros, es muy difícil mantener ante los vecinos que no se puede bajar más el IBI, la basura o el impuesto de vehículos, cuando se recauda más y se gasta menos".

"El superávit de 2016 que acaba de anunciar la alcaldesa viene a confirmar que sí era posible bajar la presión fiscal pero el bipartito no lo hizo y ahora toca pagar más".

La gestión del llamado 'gobierno del cambio' se traduce en seguir subiendo impuestos para que al final 2 de cada 10 euros, pagados por los vecinos, se queden en los bancos. “Para que el dinero no revierta en la ciudad, mejor que se quede en el bolsillo de los castellonenses”.

Para los populares el bipartito aplica una fiscalidad regresiva porque "se han ensañado con las empresas radicadas en el Puerto, con una subida del IBI del 5,4% y con 3.200 propietarios de inmuebles de uso no residencial, a los que suben el IBI un 8%".

Y mientras defienden su modelo fiscal -que lleva a los castellonenses a pagar más impuestos-, la alcaldesa Amparo Marco gasta 765.000 euros en sus 18 empleados de confianza y 868.000 euros en autobombo. "Han acabado haciendo lo que dijeron que nunca harían".