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Las concejalas del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón María España y Susana Fabregat visitan semanalmente a los comerciantes de Castellón en su ruta a pie de calle, interesándose por su situación e intercambiando impresiones para ayudarles en la necesaria reactivación económica del tejido productivo de Castellón. "Reclamamos al gobierno municipal ayudas para ellos a fin de impedir que se siga destruyendo empleo", señala María España. 

Recientemente, en su visita a los establecimientos de la calle Campoamor han comprobado lo complementarios que son los comercios y los hosteleros. "Ambos se retroalimentan, si le va bien al comercio, le va bien a la hostelería y al revés, porque son impulsores del consumo. Es algo que detectamos no solo en la calle Campoamor sino en toda la ciudad, también en los comercios de proximidad, en los barrios, tanto unos como otros son motores de dinamización de la economía, quienes hacen latir el corazón de la ciudad evitando que éste se acabe muriendo tan dañado como está por la pandemia", señala María España.

"La discriminación incomprensible del gobierno municipal de Amparo Marco hacia los hosteleros d Campoamor, a quienes no autoriza a sacar mesas y sillas a la calle, cuando sí autoriza a otros hosteleros de calles de similares características, es un palo en la rueda más para estos negocios que acaban pagando también los comerciantes. La hostelería atrae clientes a las tiendas y a la inversa también, por eso, ayudar a la hostelería de Campoamor es ayudar al comercio de esta calle. En definitiva, ayudar a dos de los sectores más golpeados por la pandemia"

En este sentido, las concejalas del Partido Popular no entienden la "discriminación incomprensible del gobierno municipal de Amparo Marco hacia los hosteleros de Campoamor, a quienes no autoriza a sacar mesas y sillas a la calle, cuando sí autoriza a otros hosteleros de calles de similares características, es un palo en la rueda más para estos negocios que acaban pagando también los comerciantes. Los dos sectores bastante tienen ya con la crisis económica derivada de la pandemia, que ha hecho caer en picado sus ingresos y con la problemática de las cámaras del centro con una finalidad recaudatoria que es un problema sin resolver, porque el 1 de octubre volverán a sancionar a los vehículos que transiten por el centro sin autorización", recuerda.

Los comerciantes confirman que la hostelería atrae clientes a las tiendas, por eso, "ayudar a la hostelería de Campoamor es ayudar al comercio de esta calle. En definitiva, ayudar a dos de los sectores más golpeados por la pandemia. Desde el Partido Popular, insiste María España, "hemos trasladado, desde el principio, nuestro apoyo a los hosteleros de Campoamor en su justa reivindicación para que puedan dar servicio de comidas y cenas en la calle, los fines de semana, mientras dure la pandemia. En abril llevamos al Pleno municipal su propuesta y el gobierno municipal votó en contra; nos sumamos a la campaña de recogida de firmas de los hosteleros de Campoamor y también participamos en la sentada que ellos organizaron la semana pasada para que el gobierno de PSOE, Compromís y Podemos les escuche. Esperamos que el gobierno municipal entre en razón y atienda su petición que, sin duda, será buena también para el comercio".

Y añade: "En el equipo de gobierno municipal todavía no son conscientes de que el comercio está muy dañado, con cada vez más establecimientos cerrados, el centro se muere y cuando se quieran dar cuenta será tarde. Hay que ayudar al comercio activando ya los bonos comerciales tan demandados. El tripartito se comprometió a tener aprobado el presupuesto municipal, la última vez en abril, para iniciar la campaña de bonos comerciales y no lo han cumplido, para cuando quieran aprobar las cuentas, habremos desaprovechado todo un año de pandemia sin ayudar a los comercios ni a la hostelería de Castellón", concluye.