El PP lamenta que la descoordinación y falta de criterio de los independientes provoque que un pueblo de 400 habitantes convoque pleno por semana

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El alcalde de Vilanova d'Alcolea, Francisco Oller, se arroga desde ayer las competencias para adjudicar contratos después de que los cuatro concejales de su equipo votaran a favor de una medida propuesta por él mismo a la corporación. La adjudicación de contratos, que históricamente había decidido en pleno la corporación, pasará ahora a manos del primer edil en una decisión "tristemente histórica puesto que niega a la oposición el debate en la adjudicación de servicios y prestaciones que siempre había ostentado el conjunto de la corporación".

El Grupo Municipal del PP ha lamentado que el partido que garantizó transparencia y participación haya adoptado una medida que en la práctica bloquea el debate. "Somos conscientes de que es una medida legal, pero cuestionamos su moralidad, puesto que quienes hoy ocupan el gobierno local llegaron a Vilanova d'Alcolea dando lecciones de transparencia y participación. Nos preguntamos si las han olvidado".

La oposición, formada por el PP con dos concejales, reconoce que "el verdadero problema en Vilanova es que quien gobierna es incapaz de ejercer una mínima coordinación y eficacia para evitar que un pueblo de 400 habitantes convoque plenos prácticamente cada semana". "El alcalde intenta justificar esta medida para ganar agilidad. Sin embargo, si él y su equipo trabajaran de forma organizada y establecieran una planificación mínima, el resultado sería mucho más eficaz".