El balance interanual constata un aumento del 0,74% del número de desempleados en la provincia que demuestra que Sánchez destruye el empleo que Rajoy había creado

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Las políticas del PSOE han vuelto a destruir empleo en Castellón en el último año tal y como demuestra el dato interanual dado a conocer hoy por el Ministerio de Trabajo. El cierre del año arroja un incremento del 0,74% del número de parados, 276 más respecto al mismo periodo del pasado año, y alimenta la desaceleración económica que el PSOE está abonando tanto desde la Generalitat Valenciana como desde el Gobierno de España.

"Es evidente que cada mes se pierden empleos. Y en un mes como el de diciembre, en el que habitualmente los datos son buenos por la campaña de recogida de la naranja, son peores que en el mismo periodo del pasado año". El resultado, tal y como ha señalado Miguel Barrachina, presidente del PPCS, constata que "con la izquierda el número de empleos que se crean ha caído a la mitad". "Si con las políticas de Mariano Rajoy logramos generar una ocupación de 6.000 empleos, ahora se han destruido el 50% de la mano de un presidente, Pedro Sánchez, que ha dejado de pensar en España para pensar en sí mismo".

De hecho, el balance interanual en Castellón es el peor parado, porque mientras en la provincia se destruye empleo, en Valencia y Alicante han logrado invertir la tendencia por mínimos y generar ocupación.

Desde el Partido Popular, Barrachina reclama la "inversión en la provincia frente al castigo de un PSOE que en manos de Ximo Puig prioriza las subvenciones a su familia antes que a Castellón". "Nuestra provincia no merece un presidente que desmantela servicios sanitarios básicos como el Hospital Provincial, ni tampoco un Gobierno de España que con Pedro Sánchez a la cabeza bloquea inversiones en infraestructuras básicas para la economía como el desdoblamiento de la A7 o la adquisición de trenes de cercanías". Para Barrachina, "Castellón merece el motor que generó prosperidad y crecimiento de la mano de las políticas del PP para frenar la destrucción que genera la izquierda con anuncios de nuevos impuestos alimentan una desaceleración que se advierte ya imparable".