Morella, con 23 víctimas, es el cuarto municipio con mayor mortandad de la provincia, por lo que el PP reclama protección para los vecinos y test para promocionar el destino como seguro

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"No podremos garantizar que Morella es un destino seguro hasta que el Consell de Ximo Puig no garantice los test que aíslen los casos positivos y protejan al resto de la población". Así lo ha considerado el portavoz del PP en Morella, Jesús Lecha, después de que ayer el Consell desvelara los datos de contagios y fallecidos que el PP reclama desde hace meses y que sitúan a Morella como la primera población del interior de la provincia en índice de mortalidad y la cuarta de todo el territorio castellonense.

Con 2.430 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Morella ha registrado 23 víctimas en esta pandemia, el mayor número de todos los pueblos del interior. A nivel provincial, se sitúa como cuarta localidad en número de fallecidos, por detrás de Burriana, con 37 víctimas, Vila-real con 40 y Castellón con 42 vecinos que han perdido la vida en esta pandemia.

Los datos oficiales "nos obligan a exigir test para evitar un nuevo rebrote y asegurar la salud de nuestros vecinos". De hecho, tal y como considera Lecha, "estas pruebas son fundamentales para salir de esta pandemia. Conocer los casos, aislarlos y establecer medidas de control evitarán que Morella incremente todavía más las críticas cifras de víctimas que hemos sufrido".

Desde el PP, "tendemos la mano al alcalde para llamar a la puerta de la presidencia de la Generalitat Valenciana y exigirle al también morellano Ximo Puig que garantice estas pruebas". Sobre todo porque "solo con ellas generaremos certidumbre y promocionaremos la localidad como un destino seguro para quienes estudien visitarnos". Y este objetivo es "básico", porque en Morella "son muchas las familias que viven directa o indirectamente del turismo".