El presidente provincial participa en un encuentro con alcaldes y concejales del PP en Adzeneta del Maestrat

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El presidente del Partido Popular de la provincia de Castellón, Miguel Barrachina, ha exigido al gobierno de Pedro Sánchez que no derogue la reforma laboral que ha creado 35.387 empleos en la provincia de Castellón en cinco años. Según los datos del Ministerio de Empleo, en mayo de 2013 habían 192.371 castellonenses trabajando; ahora, en mayo de 2018, son 227.758 los vecinos de la provincia de Castellón que tienen un empleo.

Barrachina, que ha participado en un encuentro con alcaldes y concejales de interior en Adzeneta del Maestrat, ha asegurado que "el PSOE de Pedro Sánchez parece dispuesto a derogar una reformar laboral que ha dados sus frutos. De hecho en España, tras las reformas del Partido Popular se han creado 2.472.000 empleos, lo que permite que este año con carácter retroactivo las pensiones tengan el mayor crecimiento de la democracia y se sube el sueldo de todos los empleados públicos y especialmente el de policías y guardia civil para equipararlos en tres años con los cuerpos autonómicos."

Para el mandatario del PPCS, "la izquierda abandonó el gobierno de forma prematura porque en España se destruyeron más de 3.500.000 de empleos y España estaba al borde del colapso y del rescate". "Por eso vuelven ahora, -ha matizado Barrachina- para disfrutar de las reformas y el presupuesto aprobado por Mariano Rajoy y al que se han opuesto".

Para el presidente popular, "Sánchez inspira su gobierno en el peor PSOE que durante el último año de su legislatura 2.754 castellonenses perdieron su trabajo. Unas cifras que nada tiene que ver con el último año de gobierno del Partido Popular que en la provincia de Castellón se dieron de alta en la Seguridad Social 9.441 castellonenses".

Por eso, desde el PPCS señalan que "al igual que van a ejecutar un presupuesto del Partido Popular porque saben que es bueno para España, pese a que hace tan solo dos semanas el PSOE lo denostaba; deberían mantener la reforma laboral que ha sido copiada por otros países de la Unión Europea. Lo que va bien no hay que tocarlo".